El mundo del vino a sorbos

Texto: Antonio Egido

El tema de las noticias falsas o las leyendas urbanas sobre el mundo del vino también corren por Internet en muchas ocasiones de forma desbocada. Por ello, en esta segunda semana del mes de junio de 2018 le hemos pedido certezas a nuestro buscador para que nos ponga claridad a las mismas.

El primer enlace lo encontramos en ´beronia.com´ donde hacen referencia a 4 desmentidos sobre el vino que son los siguientes:

“El vino blanco para el pescado y el vino tinto para la carne.

El maridaje de vinos es, posiblemente, uno de los puntos que mayores controversias crea en torno al mundo del vino. Es un “arte” que ofrece una experiencia gastronómica para todo aquel que se adentre. Cuando acompañamos una comida con vino, el vino debe acompañar adecuadamente a los platos. Por eso mismo una afirmación tan simple y que nos ha acompañado siempre como que “el blanco siempre para el pescado y el tinto para la carne” es un tópico.

Por poneros unos ejemplos ilustrativos, ¿qué creéis que quedará mejor con un asado, Beronia Blanco Viura o un Beronia Crianza? La clave del maridaje está en los matices y características del vino, no en su color.

El vino nunca para el postre

¿Creías que el vino solo se podía maridar con salado? Solo tienes que encontrar cómo armonizar postre y vino. Por poner un ejemplo, Beronia Gran Reserva gracias a su sabor goloso y afrutado es el vino perfecto para tomarte con una buena tarta de chocolate. Como consejo al elegir un vino para un postre, el dulzor aumenta la percepción de amargor y acidez, por lo que una buena regla sería elegir un vino que tenga un nivel de dulzor más alto.

El tinto caliente y el blanco frío

Servir un vino a una temperatura no adecuada puede modificar la percepción del vino y sus características. Tiene más importancia de la pensamos. Los vinos tintos jóvenes pueden servirse entre los 12 ºC para resaltar su frescura y matices florales, los crianzas entre 14ºC mientras que los de grandes añadas debemos tomarlos a una temperatura ligeramente superior, lo ideal es a 16ºC.

Debemos olvidarnos entonces de servirlos a temperatura ambiente y mucho menos en la época estival. Durante el verano recomendamos servirlos a una temperatura ligeramente superior ya que a lo largo de la comida irán incrementando la temperatura.

Los vinos blancos se tomarán más frescos, pero no muy fríos, entre 7 y 10º C para disfrutar de sus aromas florales y frutales. Si el vino blanco que vamos a tomar tiene crianza, entonces lo recomendable es tomarlos a 10 – 12º C para preservar los aromas complejos que derivan del tiempo pasado en barrica.

No importa dónde guardes la botella

Si eres asiduo a nuestro blog, sabrás de sobra que esto no es así pues ya os hablamos de la conservación del vino en el post anterior. Cuánto mejor guardemos el vino y mejor lo tratemos, sin movimientos bruscos, conseguiremos conservar su sabor original. No nos olvidemos que el vino es un ser vivo en constante evolución.  Guardar los vinos sellados con tapón de corcho en posición horizontal, garantiza que el corcho se mantenga en contacto con el vino, debemos evitar los cambios bruscos de temperatura y las luces intensas que pueden hacer que el vino se caliente y pierda sus propiedades

Estos son los principales mitos y leyendas urbanas que conocemos alrededor del vino. ¿Conoces alguno más? ¡Si es así no dudes en decírnoslo tanto en el blog como en redes sociales!”.

Seguimos investigando en nuevas páginas y encontramos en ´vinosensis.com/blog´, hasta “trece leyendas urbanas” de las que destacamos las siguientes:

“El vino blanco es para las mujeres.

Falso hasta la médula, el vino blanco es para mujeres y hombres, es para aperitivos, para carne blanca y para pescado, para salazones y para postres, y sobre todo para cuando te de la gana,no te j… Hace poco se presentaba un vino blanco de una bodega Valenciana (Alba de M.) comoun vino pensado para mujeres, creo que es un grave error.

El Rosado de Navarra, el tinto de Rioja, el blanco de Rueda, etc…

Falso con matices, en determinadas zonas se dan condicionantes que te empujan, por lógica natural a producir vinos blancos o tintos, sencillamente es una cuestión de clima y demás circunstancias (la economía también cuenta, el vino tinto se cotiza más que el blanco). Pero esto no es ley, haciendo caso a esto te dejarás muchas cosas en el camino, Por ejemplo: excelentes tintos de Galicia, tintos de Navarra, blancos de Valencia… No te pierdas el Bahia de Denia.

La cuchara dentro de la botella de cava para que no pierda el gas.

¡FALSO! Esta sin duda es una de las leyendas urbanas más cachondas, la única solución se llama tapón, los hay especiales para estas botellas abiertas.
Esta puede ser tu solución: Mini Black.

El vino blanco da dolor de cabeza.

Falso también, la adición de sulfitos a los vinos para su conservación es algo que cada vez está más estudiado y cada vez se logra una mejor conservación con una menor cantidad de sulfitos añadidos. El azufre de los sulfitos no es, además, responsable de dolores de cabeza, puede estar relacionado con algún tipo de insuficiencia asmática, pero en concentraciones mucho mayores de las usadas en la elaboración comercial de vino. Si eres de las personas a las que le afecta este componente, debes optar por consumir vinos ecológicos (te garantizan una menor–en ocasiones inexistente- adición de sulfitos en su elaboración).

De crianza a reserva haciendo la guarda en casa.

Falso, pero con algún matiz. El bodeguero “debe” (date cuenta que entrecomillamos) seleccionar la materia prima para elaborar crianzas y para elaborar reservas, guardando la mejor uva, la que más estructura aporte para el reserva, dándole también mayor tiempo de crianza. La verdad es que esto no siempre se cumple, más ahora en tiempos de “vinos de autor”. No te líes con el tema de crianza y reserva, busca cuerpo, estructura, equilibrio y consistencia en los vinos, esto te hablará de su capacidad para la guarda.

La estancia en botella no hace nada.

Mentira de las “gruesas”. La crianza en botella es tanto o más importante en ocasiones que la crianza en barrica. A dia de hoy, con la presión que tienen las bodegas (Que no dejan de ser empresas) por sacar pronto el vino a la venta, acabamos por comprar auténticas rocas que van a ganar mucho con la guarda, pero al final lo consumimos ese mismo fin de semana.
Suele ser buen negocio hacer lo que se hacía antaño, comprar 2 o 3 cajas de un vino para ir consumiéndolo poco a poco e ir observando su evolución. Esto tiene ya la crianza hecha: http://vinosensis.com/es/vino-tinto/235-finca-la-estacada-12-meses-2006.htm

El vino engorda.

¡No te joroba! Todo lo que pasa por la boca lo hace, es solo una cuestión de dosis y de con que lo acompañes.

Yo no entiendo de vinos.

Otra mentira. Para ser sinceros, ésta ha sido promovida por mucho esnobista del mundo del vino, de estos que abundan y que se pasan el rato sacando aromas a fruta roja y a tostados. Si huelen a pedante, no les hagas demasiado caso. A cualquiera le ponen 3 copas delante y sabemos decir que vino nos gusta más. Normalmente pocos fallan/fallamos(…)”.

Y un tercer enlace, lo encontramos en ´vinetur.com´ donde podemos leer “10 mitos del vino” más del que seleccionamos 5 que no hemos conocido anteriormente y que son los siguientes:

“Los vinos ‘Reserva’ ¿son siempre los mejores?

La mención «reserva» en un vino no se debe a su calidad sino que tiene que ver con el tiempo de envejecimiento en barrica del mismo. Si bien existen vinos con la categoría de reserva de una calidad suprema y sin embargo hay otros que no la tienen.

Decantar el vino ¿sí o no?

Existen dos razones esenciales para decantar un vino, sí es un vino añejo, sobre todo si es tinto, debe separarse de los sedimentos, o sea del poso, que se ha formado en la botella a lo largo de los años. Y en el caso de un vino joven debe entrar en contacto con el oxígeno para que desarrolle su alto contenido tánico.

Como criterio para tomar una decisión apropiada entre decantar un vino o escanciarlo directamente desde la botella tendríamos que tener los conocimientos suficientes procedentes de la bodega ya que cada vinificación varía dependiendo del enólogo.

Es lógico que en un asunto como éste influya mucho el propio gusto de cada cual, que por supuesto siempre estará por encima de la norma o tendencia.

¿Sólo los vinos con D.O. son de calidad?

Un vino que pertenezca a una Denominación de Origen (D.O.) significa que ha seguido los parámetros que marca su consejo regulador es decir que respeta el origen del sitio dónde se elabora el vino y se somete a su reglamento.

Sin embargo no significa que un vino sin denominación de origen sea de mala calidad ni mucho menos, hay muchas bodegas que elaboran sus vinos fuera de la D.O. para poder experimentar con otras variedades y no someter a los vinos a envejecimientos en barrica un tiempo que no es necesario y que en muchas ocasiones no les aporta nada, consiguiendo de igual modo vinos de una calidad excelente.

¿Es cosa de mujeres el vino rosado?

Siempre se ha asociado el color «rosa» a la mujer y de ahí el pensamiento erróneo que el vino rosado es cosa de mujeres y nada más lejos de la realidad. Un vino rosado debe su color al poco contacto que tiene con la piel de la uva en su proceso de vinificación. Muchos vinos rosados son de altísima calidad.

Los vinos caros, ¿son los mejores?

El precio del vino es el resultado del coste de elaboración, producción, cantidad y calidad. Pero en la mayoría de los casos influyen factores externos como son la exclusividad, diseño, etiqueta o tener un enólogo estrella. Así que el mito de que los vinos caros son los mejores no es del todo cierto ya que el encarecimiento de un vino a veces es por otros motivos que no están relacionados con la calidad del mismo”.