Texto y fotos: Antonio Egido
El antropólogo Luis Vicente Elías fue invitado a participar en los Seminarios del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) y ofreció un auténtico paseo por el campo para incidir en la importancia que tiene ‘La vid y el vino como patrimonio cultural’. La cita fue en el Salón de Actos de la Bodega Institucional ‘Finca La Grajera’ de Logroño.
En su ponencia, Luis Vicente Elías habló de arqueología, de rituales, de paisaje, de patronazgo, de herramientas, de refranes y de recetas. Es decir, de todo un conjunto cultural que forma parte de este apasionante mundo que viene a denominarse “cultura del vino” de la que forman parte también un paisaje que muchas veces estamos violentando sin que se produzcan las necesarias protestas.
De esta forma, el antropólogo nos indicó que como todo en la vida vuelve, se está recurriendo cada vez más a técnicas, herramientas e incluso formas de hacer que se habían olvidado pero que su práctica están testimoniadas en imágenes o libros de hace ya unos siglos. Un retorno al pasado que lo fijó en “la vuelta a las formaciones tradicionales; el empleo de caballerías y vacunos en el trabajo; la aplicación de abonos tradicionales; la manualidad como virtud y la edad como valor”. Prácticas que tienen que ver con los viñedos en árbol, parrales de camino o el uso animales que “si bien puede sorprender este retorno al pasado, da singularidad al mundo del vino y por ello un valor universal”.
Comentó aspectos como el uso del alambre en las viñas “donde el peso de la ley es importante porque hace cambiar las prácticas en el viñedo”, para seguidamente fijarse en el paisaje como “recurso turístico” y en el interés del consumidor por lo que proliferan “los amigos del vino; el enoturismo; la relación bodega-consumidor; las fiestas del vino; el maridaje con la gastronomía; los cursos de cata; la formación no reglada o los Master of Wine”.
Lo que lleva en un siguiente estadio, a la consideración del patrimonio del vino como recurso, en el que no están admitidos los postes eléctricos ni los “paisajes de discordia”, pero del que sí forman parte la historia; eso que se llama cultura del vino, donde este producto entes era considerado como alimento, medicina, sacramento o ritual y ahora es placer y gusto; todo lo que nos ha dado la literatura sobre el vino; y el poder colocarse en el mundo del consumidor frente a productos como la cerveza, el aceite, el café… y todo ello, obviamente para que “el patrimonio sirva para ayudar a su comercialización” por lo que Luis Vicente Elías concluyó incidiendo en la importancia que tiene el vino como “valor cultura” para su mejor venta.
Todo esto y algo más fue desgranado en una muy entretenida charla de un pletórico y sabio Luis Vicente Elías (Logroño, 1949), que es doctor en Antropología y especialista en cultura tradicional. Ha dirigido la Fundación Caja Rioja, ha trabajado en Bodegas López de Heredia o el Museo del Vino de Morales de Toro (Zamora). Es presidente de la Asociación Española para el estudio de los Lagares Rupestres y secretario de la Asociación de Museos del Vino de España. Una voz más que autorizada y que debe tener el eco profesional que merece.