I CURSO DE FORMACIÓN TÉCNICA PARA SUMILLERES
El experto en vinos y profesor de sumillería Juancho Asenjo se ha mostrado convencido de que “el futuro de los blancos de Rioja es muy prometedor, sobre todo si se apuesta por variedades autóctonas como la tempranillo y maturana blancas”. Fue una de las conclusiones del curso que impartió a los sumilleres riojanos sobre ‘vinos blancos de Burdeos Vs. nuevos blancos de Rioja’, curso que inauguró el pasado 5 de octubre el ambicioso programa de formación organizado por la Asociación Cultural de Sumilleres de La Rioja para este último trimestre del año en el marco del ‘Plan de relanzamiento del turismo’ que está impulsando el Gobierno de La Rioja.
El análisis del posicionamiento de los vinos blancos de Rioja como tendencia emergente en el contexto internacional de los grandes vinos blancos del mundo ofrece para este experto conclusiones muy positivas respecto a la calidad de la oferta actual, pero no tanto respecto a la imagen que tienen entre los consumidores, algo que les permitiría escalar en el posicionamiento en precios, demasiado alejados en su opinión de un claro referente como son los blancos bordeleses. Juancho Asenjo dirigió la cata de una selección de cinco excelentes vinos blancos (Château La Grâce Fonrazade 2016, La Semillante de Sigalas 2015, Domaine de Chevalier Blanc 2016, Caillou Blanc 2016 de Château Talbot y Le Petit Cheval Blanc 2016), muy representativos de las diferentes gamas de Burdeos y con precios que van de los 20 a los 120 euros botella, cinco veces superiores a los de Rioja. Reconocidas ambas como grandes productoras de vinos tintos, también ha sido en época reciente cuando Burdeos, la región que ha representado un referente histórico para Rioja desde el Siglo XIX, ha prestado mayor atención a la producción de vinos blancos.
Los cuatro blancos de Rioja catados en la comparativa son representativos de diferentes estilos y áreas de producción de la Denominación, desde los viura cásicos, con su exclusiva y admirable capacidad de envejecimiento (Valserrano Gran Reserva 2008 de bodegas de La Marquesa de Rioja Alavesa), o los frescos y afrutados del Alto Najerilla (Forentius Viura y Malvasía 2019 de Bodegas Florentino Martínez de Rioja Alta), a la sorprendente peculiaridad de las nuevas variedades autóctonas maturana y tempranillo blanco, que el conferenciante ha considerado especialmente interesantes para competir en los mercados internacionales (Ijalba Maturana Blanca 2019 de Bodegas Viña Ijalba de Rioja Media, y Ontañón Tempranillo Blanco 2019 de Bodegas Ontañon de Rioja Oriental).
Enamorado de la maturana blanca
Enamorado de la variedad maturana blanca (“su calidad es enorme y su futuro no tiene límites pues, de hecho, el futuro de Rioja en blancos no ha hecho nada más que empezar”), sólo se han plantado 38 hectáreas de esta variedad en los 12 años transcurridos desde que se autorizaron las nuevas variedades blancas. Apenas 40 hectáreas frente a las 326 de verdejo, 201 de sauvignon blanc y 156 de chardonnay, que en opinión de este influyente prescriptor no deberían haberse incorporado a la DOCa Rioja y bien podrían reinjertarse todas ellas con maturana blanca.
Aunque su valoración sobre el tempranillo blanco no resulta tan contundentemente positiva, considera que tiene un gran potencial para convertirse en la variedad blanca de referencia de Rioja desde el punto de vista comercial, ya que la considera capaz de abarcar todo el espectro de calidades y posicionamiento dentro de la oferta de vinos blancos. Tres décadas después del descubrimiento de la mutación que dio origen a la primera cepa y con apenas una década de cultivo, es evidente que aún queda todo el camino por recorrer tanto en su manejo vitícola como enológico.
Afirma Juancho Asenjo que esta revolución en los blancos de Rioja no es casual, ya que “Rioja es una de las dos zonas vinícolas de España con mayor potencial de desarrollo junto a Ribeiro”. Para él, Rioja siempre ha sido con diferencia la locomotora de los cambios, la región con mayor concentración empresarial y mayor cúmulo de experiencia y saber hacer. Por ello se muestra convencido del futuro prometedor de los blancos de Rioja, ya que su escaso desarrollo no era una cuestión técnica de adecuación de suelo y clima, sino de vocación por la producción de este tipo de vinos.
Para el presidente de la Asociación de Sumilleres, José Félix Paniego, “en la comparativa con los blancos de Burdeos encontramos razones más que suficientes para creer”. Entre lo más destacado de la cata apunta que “la Maturana blanca de Bodegas Ijalba nos sorprendió por su tremendo equilibrio y potencial”, y que “todos señalamos al Tempranillo Blanco de la Bodega Ontañón como una gran alternativa a variedades invasivas de otras regiones con gran peso en fruta, dígase Verdejo”.
Juancho Asenjo impartió una interesante y bien documentada lección magistral no solo sobre los blancos de Burdeos, sus variedades, suelos, etc., sino también sobre el comportamiento de la sauvignon blanc en los diferentes suelos y países, así como en relación a otras variedades blancas internacionales (chardonnay, riesling, gewürztraminer, pinot gris…), las vinculaciones históricas de Burdeos y Rioja, o la influencia de Borgoña.
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