El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Que la manifestación convocada la semana pasada por ARAG‐Asaja, UPA‐Rioja y UAGR-COAG fue un éxito en Logroño lo certifica la cantidad de informaciones que aparecieron en los medios locales, regionales y nacionales de un protesta que contó también con el apoyo de la sociedad riojana con sus aplausos al paso de la misma -a pesar de las paralización del tráfico realizada durante horas-, que consiguió convocar entre 2.500 y 3.000 manifestantes y lo que ya es una imagen para recordar: los 300 tractores en caravana reclamando “un futuro con agricultores y ganaderos”.
De hecho las tres asociaciones -a las que se unió también Fecoar es decir la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja, dirigida por el actual presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Fernando Ezquerro- han agradecido en un comunicado conjunto, el apoyo recibido durante esta jornada por los agricultores y ganaderos, al tiempo de “los aplausos de apoyo que logroñeses y logroñesas brindaron a lo largo de todo el recorrido”, destacando también el trabajo de las fuerzas de seguridad.
Sobre las reuniones mantenidas con la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población de La Rioja, Eva Hita y la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, las OPA perciben que, “tras el éxito de la convocatoria, el Gobierno de La Rioja tiene voluntad de trabajo conjunto con el sector agrario, cuestión que ahora tendrán que plasmar con hechos”. En este sentido, y con independencia de la nueva Mesa de Trabajo que se les propuso crear con representantes de las Consejerías de Agricultura, Transición Ecológica y Hacienda, las organizaciones advierten que “no van a aceptar más mesas en las que se pase la pelota de unos a otros, sino reuniones en las que se vean plasmadas las medidas y soluciones que vienen reclamando desde hace tiempo”. Nada han dicho en este comunicado de la reunión que también mantuvieron con la delegada del Gobierno en esta Comunidad, María Marrodán, aunque la respuesta de la misma a los medios de comunicación fue que “trasladará a Agricultura las reivindicaciones agrarias y ganaderas de La Rioja”, además de hablar de la nueva Ley de la Cadena Alimentaria.
En este comunicado, ARAG‐Asaja, UPA‐Rioja y UAGR‐COAG han rechazado participar en reuniones con las empresas de la gran distribución, a quienes las OPA “acusan de estrangular al sector primario con sus políticas de bajos precios, en demasiadas ocasiones muy por debajo de los costes de producción”. En opinión de las OPA, sus problemas tienen que resolverse por la Consejería de Agricultura, mientras que “son otras instancias de la Administración las que tienen que hacer cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria vigente, obligando a mayoristas, gran distribución, bodegas…, a pagar claramente por encima de los costes de producción”.
Una Ley que salvaguarda a los agricultores y ganaderos de la venta en pérdidas pero que tiene que empezar a funcionar con todas las de la ley, es decir con su aplicación más estricta en todos los sectores, incluido el vitivinícola. Aunque sea a modo de anécdota –palabra que es definido en la RAE como “Relato breve de un hecho curioso que se hace como ilustración, ejemplo o entretenimiento”– me comentaba un agricultor que “todos sabemos la situación actual por la que atraviesa el campo pero llega el momento en que, con la uva en la viña, debes darles salida, al precio que sea, o que desgraciadamente se queden en el campo, y por ello sin vender, ¿qué hacemos?”. Esa es la pregunta clave, ¿qué se puede hacer en un mercado que debería volcarse no en la buena, sino en la excelente uva, que ofrecerá seguro los mejores vinos?, ¿hay que venderla al precio que se quiera pagar o nos la tomamos en las 12 campanadas de despedida de cada año?
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