Trigésima edición de la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa reúne a miles de visitantes en Leza y rinde homenaje al sector vitivinícola
La localidad de Leza acogió la trigésima edición de la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, un encuentro que alcanza este año una cifra redonda: tres décadas de celebración en torno a la cultura del vino. Bajo el lema ‘Leza se Vino arriba’, la jornada reunió a miles de visitantes y participantes, consolidándose como un referente del enoturismo en Euskadi y como homenaje al trabajo en la viña.
El cartel oficial, diseñado por la artista vitoriana Carmen Calvar Amézaga y elegido entre 77 propuestas, integró elementos icónicos del municipio como los cabezudos, Don Cicuta, las bombillas festivas y la torre de la iglesia, reflejando con acierto la identidad y singularidad local.
La Plaza Mayor de Leza se convirtió en el escenario principal de la jornada. A las 10:30 h arrancaron las actuaciones de los grupos de danzas de Labastida y Yécora, que dieron paso a la bienvenida del alcalde anfitrión, Ignacio Gallo. Posteriormente, tomó el micrófono el pregonero de este año, Óscar de Marcos, ex capitán del Athletic Club de Bilbao, que se estrenó como adulto en esta cita tras una carrera deportiva intachable.
Tras el pregón, llegó uno de los momentos más simbólicos del día: el pisado de la uva. Diecinueve parejas de niños y niñas, en representación de los quince municipios y las cuatro juntas administrativas de Rioja Alavesa, descargaron sus cestos en la prensa para que una pareja de pisadores obtuviera el primer mosto de la cosecha 2025. Este gesto dio paso al tradicional brindis y al esperado circuito con 16 mostradores, que reunió los vinos de todas las localidades de la comarca.
La programación incluyó además la cata comentada de vinos de Leza, dirigida por el enólogo Mikel Garaizabal, acompañada de la Tarta de la Vendimia. El éxito fue rotundo: las entradas se agotaron días antes pese al aumento de plazas. Esta misma tarta se sirvió como postre en la comida popular elaborada por Boilur, que repartió más de un millar de raciones. A lo largo de la jornada, se sumaron propuestas como deporte rural, un txoko infantil, animación musical y un partido de pelota por la tarde.
La fiesta también sirvió para reconocer el esfuerzo del sector vitivinícola, que este año se ha enfrentado a aranceles del 15 % a los vinos europeos en Estados Unidos, la plaga del mildiu y fenómenos meteorológicos extremos, circunstancias que han exigido un esfuerzo adicional a bodegas y viticultores de Rioja Alavesa.
Con 210 habitantes y 958 hectáreas, Leza se transformó durante la jornada en el epicentro de la celebración vitivinícola de la comarca, que cada septiembre atrae a miles de visitantes. Para garantizar el disfrute de la jornada, el tráfico rodado permaneció cortado durante la mañana, con zonas de aparcamiento habilitadas junto a la carretera A-124 y autobuses especiales desde Bilbao, Donostia-San Sebastián, Vitoria-Gasteiz y varios municipios de Rioja Alavesa.
La Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, celebrada desde 1994, comenzó en Laguardia y desde entonces ha recorrido todos los municipios de la comarca. En 2019 conmemoró su 25 aniversario en Elvillar y, tras el parón pandémico, en 2022 recuperó su papel como preámbulo de la vendimia. Su esencia se mantiene intacta: dar a conocer los pueblos, su forma de vida y, sobre todo, el vino como motor económico y valor cultural de la comarca.
El programa combina el folclore de los grupos de danzas locales, el Pregón ofrecido por personalidades que actúan como embajadores de Rioja Alavesa, el pisado de la uva y la cata del primer mosto, junto con el recorrido de vinos clasificados por pueblos y bodegas. Todo ello se disfruta en la característica copa de cristal serigrafiada con el logotipo de Rioja Alavesa, recuerdo de la jornada. Además, destacan actividades como el Concurso de Vinos de la Denominación de Origen Calificada Rioja, en el que participan los mejores caldos de las tres subzonas.
