La European Federation of Origin Wines (EFOW) ha presentado un manifiesto que defiende la importancia estratégica del sector del vino y de las DDOO como su eje vertebrador
Tras una legislatura en la que las figuras de calidad en el sector del vino se han sentido marginadas, las Denominaciones de Origen (DDOO) de vino europeas han presentado un manifiesto con sus retos, prioridades y propuestas para las próximas elecciones europeas. Este documento, elaborado por la European Federation of Origin Wines (EFOW) -a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas, CECRV- refleja la importancia estratégica del sector del vino para la agricultura europea y la centralidad de las DDOO como su eje vertebrador.
Según recoge el manifiesto, “el sector del vino con denominación de origen es el ejemplo perfecto de un sector que se moderniza constantemente, conservando las tradiciones y los conocimientos arraigados en los diferentes territorios. Estas elaboraciones originales, variadas y de alta calidad no se pueden deslocalizar ni copiar. Este modelo se basa en una red atomizada de pequeñas y medianas empresas, a menudo familiares, que crean muchos puestos de trabajo directos e indirectos en las zonas rurales, entre los que se encuentran los miles de puestos de trabajo generados por el enoturismo. La contribución del sector vitivinícola a la economía de los territorios de la UE es considerable e indispensable, ya que, en muchas regiones de la UE, no existe una alternativa agrícola viable a la vitivinicultura”.
El manifiesto destaca varios desafíos que enfrentarán las DDOO en la próxima legislatura, incluyendo las consecuencias potenciales de los conflictos comerciales, el cambio climático, los cambios sociales y generacionales en los patrones de consumo, y una creciente presión regulatoria sobre el sector vitivinícola.
En este contexto, las DDOO establecen sus prioridades para la política vitivinícola europea. Exigen una política específica y sólida dentro de la Política Agrícola Común (PAC), con un presupuesto propio y un fortalecimiento de los instrumentos de regulación y gestión de crisis. Además, abogan por una verdadera simplificación administrativa.
Las DDOO también instan a la Comisión Europea a reafirmar su compromiso con la política de calidad, reposicionando las indicaciones geográficas (DOP/IGP) como piedra angular de la política vitivinícola. Solicitan un mayor apoyo a la innovación y la investigación para abordar el cambio climático, así como la continuidad de las políticas comerciales destinadas a abrir mercados en países terceros.
Finalmente, las DDOO piden una desescalada y despolarización de los debates sobre la salud que afectan al sector del vino.
La EFOW y sus miembros quieren que la próxima Comisión Europea haga de la agricultura uno de los principales ejes estratégicos para el futuro de la Unión Europea. “Es esencial dotar al sector agrícola europeo, en particular a la vitivinicultura con denominación de origen, de los medios para continuar su transición hacia un modelo sostenible, manteniendo al mismo tiempo su capacidad de respuesta a las expectativas de los mercados, su diversidad y su competitividad. También es esencial reconocer su contribución al desarrollo de los territorios y a la cultura europea”.
El manifiesto completo está disponible para su consulta y descarga en este enlace.