La Federación Española del Vino (FEV) valora positivamente el acuerdo, pero mantiene su rechazo a la financiación europea del arranque de viñedo y pide garantizar recursos para promoción e inversión
Texto: Mirian Terroba
redaccion@laprensadelrioja.com
Las instituciones europeas —Parlamento, Consejo y Comisión— han alcanzado un acuerdo político provisional sobre el denominado paquete vino, un conjunto de medidas diseñadas para apoyar al sector vitivinícola europeo ante la actual coyuntura económica y reforzar su competitividad en los próximos años.
La ponente del Parlamento Europeo, la eurodiputada española Esther Herranz, valora positivamente el consenso alcanzado, asegurando que el nuevo marco “proporciona al sector herramientas para hacer frente a la profunda crisis que está experimentando”. Entre las medidas destacadas, subraya la posibilidad de financiar con fondos europeos actuaciones vinculadas al control de la oferta, “como la opción de financiar medidas de arranque, garantizando la igualdad de oportunidades para los viticultores en los diferentes Estados miembros”.
Herranz señala además el refuerzo de la promoción exterior y el impulso al enoturismo, áreas donde las pequeñas bodegas podrán acceder a mayores incentivos para mejorar su visibilidad en mercados estratégicos. El acuerdo también introduce nuevas normas para los vinos desalcoholizados: los productos con hasta 0,05 % de alcohol podrán etiquetarse como “sin alcohol”, mientras que aquellos con 0,5 % o más, y una reducción mínima del 30 %, podrán emplear la mención “alcohol reducido”.
Financiación y medidas de apoyo
El texto prevé que las aportaciones combinadas de la UE y los Estados miembros puedan alcanzar hasta el 90 % para pequeños operadores y 80 % para empresas de mayor tamaño. Estos fondos podrán destinarse a actividades de promoción, asistencia a ferias, estudios o eventos, dentro de programas de hasta tres años, renovables hasta un máximo de nueve. Además, los Estados miembros estarán obligados a garantizar el acceso de las pequeñas bodegas a estos recursos.
Otra de las novedades es la incorporación del arranque de viñedo como medida susceptible de financiación dentro de los instrumentos de crisis, una opción hasta ahora excluida. Junto a ello, se amplía un año el plazo para replantar en casos de desastres naturales, fenómenos meteorológicos extremos o problemas fitosanitarios, con el fin de asegurar la continuidad productiva.
La FEV muestra una valoración positiva pero rechaza el arranque
La Federación Española del Vino (FEV) manifiesta una valoración positiva del acuerdo, al considerar que supone un reconocimiento explícito a la importancia socioeconómica del sector tanto en España como en el conjunto de la UE. Su director general, José Luis Benítez, subraya que el paquete vino “debe ser el primer paso para asegurar que la futura PAC a partir de 2027 mantenga una dotación suficiente y específica a través de la Intervención Sectorial del Vino (ISV), encaminada a apuntalar la competitividad y sostenibilidad del sector”.
La federación destaca especialmente el refuerzo de la promoción, la ampliación del límite temporal de los planes financiados y la inclusión del enoturismo como actividad elegible, lo que permitirá un nuevo impulso a esta línea estratégica para muchas bodegas. También considera muy positivo el compromiso de la Comisión para desarrollar un símbolo armonizado que identifique el código QR en el etiquetado digital, así como la clarificación normativa para los vinos sin alcohol y parcialmente desalcoholizados.
En materia de sostenibilidad, la FEV celebra que los Estados miembros puedan elevar la cofinanciación europea de inversiones relacionadas con el cambio climático, “un refuerzo clave —señala Benítez— para acelerar la transición hacia una producción más resiliente y sostenible”.
Sin embargo, la federación mantiene una posición contraria al uso de fondos europeos para financiar el arranque de viñedo. Según Benítez, “todas las ayudas deben ir encaminadas a mejorar la competitividad de aquellos que apuestan por continuar en el sector y no a incentivar el abandono de los cultivos y de la actividad”. En este sentido, pide que España no detraiga recursos destinados a promoción o inversiones para destinarlos a posibles arranques.
El acuerdo alcanzado deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo y el Consejo. Una vez aprobado, permitirá que sus medidas entren en vigor desde el inicio de la próxima campaña, ofreciendo al sector nuevas herramientas para afrontar el contexto actual y reforzar su competitividad en el mercado global.
Evitar desigualdades entre viticultores europeos
Entre las organizaciones agrarias, ASAJA también valora positivamente el pacto europeo, si bien considera imprescindible que el sector del vino mantenga en la futura PAC un presupuesto específico, como el actual, para evitar desigualdades entre viticultores europeos. La organización advierte que, sin este marco financiero, parte del apoyo al sector dependería de la capacidad de cada Estado miembro para aportar fondos adicionales, lo que podría generar desequilibrios competitivos.
Destaca como avance la posibilidad de contar con un presupuesto europeo extraordinario para financiar arranques en situaciones de crisis, aunque lamenta que no se permita trasladar fondos no ejecutados a otros ejercicios. Además, pide al Gobierno español un apoyo al sector equiparable al de otros países para evitar desventajas competitivas para los viticultores.
ASAJA recuerda que el viñedo es esencial para la economía y la cohesión social del medio rural y advierte que las nuevas oportunidades del paquete europeo solo serán útiles si cuentan con un presupuesto específico y suficiente, y no quedan en un conjunto de medidas sin financiación asegurada.












