26 artistas toman el pincel y la palabra para mostrar los atractivos turísticos de una ‘Rioja Inabarcable’
El salón de actos de Bodegas Riojanas en Cenicero ha ofrecido un marco excepcional para la presentación del libro y exposición ‘La Rioja Inabarcable’, una iniciativa artística y de promoción turística que presenta una visión muy representativa del patrimonio cultural y paisajístico de La Rioja a través de la mirada de 26 pintores. Tanto el director general de Bodegas Riojanas, Santiago Frías, como el director general de Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja, Eduardo Rodríguez Osés, han elogiado en sus intervenciones el acierto de comunicar a través de la interpretación de los artistas los importantes recursos turísticos de la región, pues los hace sin duda mucho más atractivos. “El libro ‘La Rioja Inabarcable’ -afirma su editor, Javier Pascual- ofrece la visión artística de esa Rioja auténtica que tiene nombre de vino y que invita al visitante a vivirla a través de los sentidos. Paisajes, bodegas, museos y cientos de experiencias fascinantes para que el viajero disfrute y se apasione con la magia de esta tierra”.
Desde los monasterios y arquitectura urbana de sus poblaciones, a los paisajes de viñedos, ríos y montañas, pasando por las fiestas y tradiciones riojanas, todo ello ha quedado plasmado en el libro ‘La Rioja Inabarcable’ bajo el común denominador de la interpretación artística. Cada pintor ofrece a través de dos obras su particular ‘mirada artística’ sobre dicho patrimonio cultural y paisajístico de La Rioja, obras que van acompañadas por un texto en el que el autor expresa las sensaciones, reflexiones y sentimientos que le transmiten los motivos concretos que han sido fuente de inspiración de sus obras. La coordinación artística de la obra ha corrido a cargo de los pintores José Antonio Aguado y Eustaquio Uzqueda, siendo el periodista y editor Javier Pascual responsable de la coordinación editorial y realización de contenidos. La edición ha contado con la colaboración de la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja y La Rioja Turismo, así como de Bodegas Riojanas para la exposición que cuelga en sus instalaciones de Cenicero desde el 15 de abril hasta mediados del próximo mes de junio.
Asegura Eduardo Rodríguez Osés en la introducción del libro que “los maestros de los pinceles, no sólo cuentan con la gran ventaja de que ‘una imagen vale más que mil palabras’, sino que además son muy observadores, lo que les coloca en una situación privilegiada”. Aun así, reconoce que no resulta sencillo “atrapar la esencia de cada rincón de esta tierra, pequeña en extensión, pero que atesora tal variedad paisajística, que no deja de sorprender gratamente a cuantos se detienen para conocerla y terminan inmersos entre el desfile rectilíneo de miles de vides en formación, el rumor suave del río que torna estruendosa cascada y los cereales mecidos por la caricia del viento, el peregrino siempre incansable, perdido en un laberinto de zarcillos enredados, millones de hojas revueltas en un estallido multicolor de ocres, amarillos, verdes, rojos…” Recomienda finalmente el Director General de Cultura “asomarnos a las ventanas abiertas por nuestros mejores pinceles para recordar, o mejor, redescubrir “in situ”, la belleza de nuestra tierra y sus gentes; seguro que al final, coincidimos en que, efectivamente, La Rioja es inabarcable”.
Para el autor del prólogo, el crítico de arte del diario LA RIOJA y miembro de la Sociedad Española de Médicos Escritores, Alberto Pizarro, “los artistas que lucen en este libro sienten el terruño muy cerca, de dentro afuera, y hasta perciben su olor cual aroma materno”. “Si, como suele pensarse, las cosas no son como son, sino como las recordamos, este libro encandilará nuestra evocación y nos ayudará a la comprensión. Los paisajes reproducidos son el panorama de parte de nuestra vida, la topografía sentimental de todos; perspectiva, refugio o lugar donde cobramos conciencia de nuestro propio cuerpo en equilibrio. Do ut des. Cincuenta y dos ventanas a La Rioja, que son terapia bucólica, sedante visual, grato cosquilleo a la memoria, cultura antes que naturaleza, en cuya realidad se establece la auténtica comunión del hombre con el mundo”. En opinión del prologuista, “la originalidad de este libro radica en que todos los que figuran en él muestran lo que da de sí su pincel y dónde llega su pluma, dejando que el uno adquiera vocación de la otra, que el lenguaje muestre su capacidad de ´pintar`, y dándonos así una visión entrañable y rematada de su zona riojana”. “Esta tierra, la de las primeras palabras en castellano, se entiende todavía menos si no se ensueña”, concluye.