ENTREVISTA: Borja Monje, diputado de Agricultura de Álava                                                                              

El encuentro con el diputado de Agricultura de Álava, Borja Monje, en Elciego para analizar el presente y futuro de Rioja Alavesa tuvo como escenario un lugar imprescindible para entender la evolución histórica del vino de Rioja, marcada hace siglo y medio por las figuras del Marqués de Riscal y Jean Pineau. Un lugar que también ha sabido tender un puente al futuro con esa joya enoturística que es el Hotel Marqués de Riscal y su ‘Ciudad del Vino’, donde el responsable de la política vitícola de Álava nos adelantó una novedad tan importante para el mundo del vino como que una administración incentive el mantenimiento del viñedo viejo.

Texto: Antonio Egido

 

Para Borja Monje (Baños de Ebro, 1978), “la presencia de Jean Pineau, primero contratado por la Diputación de Álava y luego por el Marqués el Riscal, marcó el inicio de lo que ha llegado a convertirse la Rioja Alavesa”. Aunque es obvio que elementos como la tierra o el paisaje ya estaban aquí, “Pineau trajo el conocimiento y el saber hacer, cambiando absolutamente la manera de elaborar el vino”. Fue un personaje al que no se le habían reconocido suficientemente sus méritos, hasta que “el Ayuntamiento de Elciego, la Diputación Foral de Álava y bodegas de Rioja Alavesa, erigieron hace dos años un monumento a su figura, por lo que ya está más presente entre nosotros”.

Evolución positiva

Y del pasado al presente. Para el Diputado de Agricultura de Álava esta campaña se presenta mejor que las anteriores en calidad y en precio, ya que en los últimos tres y cuatros años, los precios para algunos viticultores no cubrían el coste de producción. “Eso significa que, de alguna manera, ha vuelto el entendimiento entre los viticultores y bodegueros. El equilibrio es necesario para el buen funcionamiento del sector”. Fruto de esa mejora de la situación económica del sector, es “la excelente respuesta de los viticultores que, con las ayudas que se les brindan desde la Diputación Foral de Álava, están realizando inversiones muy potentes que hacen que sus explotaciones sean más competitivas y rentables”.

Borja Monje valora positivamente la evolución de Rioja Alavesa en los últimos veinte años. “Para darse cuenta basta con un paseo por la Comarca, ya que apreciaremos además del paisaje –que pugna por convertirse en Patrimonio de la Humanidad–, bodegas de una calidad arquitectónica contrastada ubicadas en un mar de viñedos en los que trabajan unos viticultores con un alto grado de profesionalización”. Esta evolución, también se aprecia en la calidad de los vinos que se producen en Rioja Alavesa “las vendimias, dentro de sus particularidades anuales, son tranquilas, se hacen escalonadas, con mucha más selección y ahora se elaboran mejores vinos que hace cincuenta años. Con buena uva se pueden hacer muy buenos vinos y ofrecer al consumidor el producto que más le satisfaga”. También considera muy significativo el haber aprovechado la crisis para salir al mercado exterior. Como indica Borja Monje, “en estos años de crisis muchos bodegueros han abierto sus mentes y se han lanzado a explorar nuevos mercados, en los que han conseguido comercializar el 40, 50 o 60% de sus producciones justamente cuando el mercado interno estaba más parado”.

Ayudas institucionales

La mejora del producto va también acompañada de las ayudas institucionales a través del Plan de Ayudas de la Diputación Foral de Álava, “una herramienta horizontal y trasversal para todo el sector –afirma Borja Monje-, que dotamos cada año con mayores cantidades y al que vamos incorporando las novedades que vemos interesantes”. En los dos últimos años, se ha hecho un esfuerzo en incentivar la implantación del riego por goteo “un método sostenible, que garantiza a los viticultores que sus vides no sufran estrés hídrico por sequía”. La Comarca cuenta con cinco regadíos a pleno rendimiento como son Baños de Ebro, Lapuebla, Yécora, Oyón y Lanciego. En el caso del de Rioja Alavesa-Sonsierra Riojana, que también está regando, este año se iniciará la construcción de las balsas de acumulación en el término de Laguardia, “una apuesta que ha hecho el Ministerio por esta Comarca, con una inversión de 20 millones de euros y que nos permitirá que alrededor del 75% del territorio de Rioja Alavesa tenga posibilidad de riego”.

Ayudas para el riego y también para la reestructuración del viñedo. Pero la gran novedad para el mundo del vino es que la Diputación Foral de Álava va a potenciar el mantenimiento del viñedo viejo. “Creemos que es fundamental mantener el equilibrio entre el viñedo nuevo y viejo, que es el que tiene más de 50 años, porque es lo que da identidad a nuestros vinos”. “Para ello, abriremos líneas de subvenciones importantes, no sólo para reestructuración y reconversión, sino también para el viñedo viejo”. Estas ayudas, están cofinanciadas por Europa al 50%. La Diputación Foral envió a Bruselas la propuesta y ha sido aceptada. “Lo que pedimos al viticultor es que adquiera el compromiso de mantener sus viñedos de más de 50 años al menos cinco años más en determinadas condiciones, que no son muy complicadas. A cambio recibirán una ayuda por hectárea que haga rentable en mantenimiento de uno viñedos que dan tanta calidad. Estimamos que habrá entre 2.000 y 3.000 hectáreas susceptibles del cobro de esa ayuda”.

Junto a estas ayudas, Borja Monje es defensor de las ayudas a los seguros, para que las 1.500 familias de viticultores de Rioja Alavesa no se vean abocadas a la pérdida de sus ingresos anuales por culpa de un pedrisco. “Estamos hablando con el Gobierno Vasco para dotar de mayor cuantía a estas partidas de ayudas a la contratación de seguros agrarios”.

En el terreno de la innovación, la Diputación Foral ha convocado por primera vez este año una línea de subvenciones con el nombre de ‘Agroinnova’ que se adjudicarán en las próximas semanas. “Hemos abierto una convocatoria destinada a subvencionar proyectos innovadores de cualquier industria agroalimentaria, que por falta de presupuestos no pueden desarrollar las empresas individualmente”. Borja Monje nos recuerda también que en la Casa del Vino “tenemos plantado viñedo experimental desde hace dos años con todas las variedades autorizadas por la Denominación para que los técnicos forales investiguen y apliquen técnicas novedosas al tratamiento y cuidado de las vides”. Experimentación que también tiene su vertiente práctica en los proyectos de I+D que se desarrollan en el Laboratorio Enológico de Laguardia.

La plantación de variedades blancas es otro de los retos de futuro para la administración alavesa, la única del territorio de la Denominación que no ha repartido las hectáreas que le corresponden. “Valoraremos si tenemos que sacar una nueva convocatoria, ya que se está evidenciando el interés de los productores y bodegueros por elaborar vinos blancos, dada la demanda de los consumidores”, concluye el diputado de Agricultura.

Enoturismo y futuro

A la hora de plantear el enoturismo y el excelente trabajo que en Rioja Alavesa se está realizando en este apartado, Borja Monje es rotundo al indicar que “seguiremos apoyando a la Ruta del Vino de Rioja Alavesa y también los proyectos e iniciativas que fomenten el conocimiento de la Comarca. Gracias a la inversión privada contamos con una importante dotación hostelera y de restauración. Quien quiera venir ya tiene dónde alojarse y dónde comer. Nuestro trabajo seguirá enfocado en atraer a los turistas para que disfruten de este paisaje y se lo lleven grabado en la memoria. Es vital que vengan a conocer la zona, pues sabido es que producimos con calidad”.

Para Borja Monje, la declaración del paisaje de viñedo riojano como Patrimonio de la Humanidad “ayudaría a que seamos más conocidos mundialmente”. “Los técnicos de la UNESCO ya han pasado por aquí y las sensaciones que me han trasmitido desde distintos agentes del sector son muy buenas. Estoy convencido de que nos lo merecemos, pero vamos a esperar a los próximos meses”.

Como resumen de su visión actual de Rioja Alavesa, el diputado de Agricultura se muestra rotundo al afirmar que “hay que sacar pecho por lo que ya somos y poner en valor lo que tenemos”. “Creo sinceramente que estamos en la punta de lanza de la Denominación por años, por viñedo viejo, por profesionalidad, por número de bodegas, por clima, por orografía, por calidad… En consecuencia, no tenemos porqué estar en una continua guerra tratando de demostrar quienes somos en una Denominación en la que todos convivimos y en la que cada uno tiene su naturaleza y sus peculiaridades”.

El repportaje completo puede verse en el nº 210 de La Prensa del Rioja