El mundo del vino a sorbos
Nos parece increíble cómo poco a poco vamos cambiando nuestras propias celebraciones, como es la fecha del 1 de noviembre, en recuerdo de los que nos dejaron y vamos poco a poco dejándonos invadir por una fiesta anglosajona como es el conocido como Haloween, lo que descubrimos cuando le pedimos al buscador ‘el vino y el 1 de noviembre’ del que apenas si conseguimos enlaces que nos interesen para nuestro objetivo frente a ‘el vino y Halloween’, donde también las bodegas han caído en la “invasión extranjera”.
Texto: Antonio Egido
De esta forma nos encontramos en sus primera páginas con referencias a diferentes vinos que llevan en sus etiquetas temas como los vampiros, Drácula, o sangre, como en ‘eoi.es/blogs/elisabetvega’ donde nos indican que “En épocas de crisis hay que estar abierto a todo tipo de iniciativas y negocios, el mundo del vino no vive ajeno a esto, y en Estados Unidos son expertos en vender casi de todo, han pensado que cualquier fiesta es buena para ser acompañada con un buen vino.
Y dicho y hecho, el pasado Halloween la empresa “R” aprovecho el tirón consumista que tiene esta fiesta para sacar al mercado una línea de vinos caracterizados para la ocasión, están presentados de una forma muy juvenil y divertida, pero no dejan de contener vinos de calidad, lo que nos parece una buena forma de abrir mercado y acercar el vino a nuevos consumidores. Aquí os presentamos algunos:
“Evil Cabernet Sauvignon”, un sello de la empresa de vinos “R”, 100% uva Cabernet procedente de viñedos de Langhorne Creek, Riverland, Barossa Valley (Estados Unidos). Más del 25% de estos vinos son envejecidos en barricas de roble francés durante 12 meses, resultando en un vino que es de color rojo oscuro con brillantes tonos carmesí. El aroma es fresco y rico, con notas de moras negras, frambuesas y freco. El sabor es agradable y complejo, con fruta y madera algunas notas de grosella negra y clavo de olor picante, y un final de taninos finos.
Si prefiere un vino con uva Merlot, pruebe el Merlot vampiro, que en realidad proviene de Paso Robles no de Rumania. Este merlot a parte tiene 8% de Cabernet Sauvignon y 8% Zinfandel para añadir un poco de picante. El resultado es agradable, color morado oscuro y un tanino agradable suave con un poco de vainilla de crianza en roble americano.
Drácula Zinfandel, un grande y expresiva Zinfandel, también de Paso Robles. El vino tiene sabores de ciruela completo y profundo, recuerda el sabor de la pimienta y otras especias. Hay una gran textura refinada, y en el paladar, la elegancia, con taninos bien pulidos terminar.
Y como buenos publicistas y creativos, este negocio no que queda en la simple botella de vino, sino que sale al mercado con multitud de complementos, como copas de vino, copas de coctel y corchos muy apropiados para la ocasión”.
Pero en España también nos encontramos con un filón para explotar y recordando experiencias de años pasado topamos con la página web de ‘castillayleondevinos.elnortedecastilla.es’ donde nos recuerdan que “Bodegas Comenge, ubicada en Curiel de Duero (Valladolid), celebró la noche de Halloween con una original propuesta a la que bautizó como Hallowine, una actividad para disfrutar durante algo más de dos horas sumergidos en un ambiente de misterio.
La cita se celebró en el local que la bodega ha abierto recientemente en la cabecera de comarca, en Peñafiel, concretamente en la Plaza de España. Este nuevo espacio trata de ser un escaparate en el centro neurálgico de la zona, importante destino de turistas, con el que la productora ribereña quiere acercarse a los enoturistas que se dejan caer por el entorno, y no solo para dar a conocer sus vinos, sino también la amplia oferta de enoturismo que ofertan en sus instalaciones de Curiel de Duero, a los pies del castillo de la localidad renacido de sus escombros hace pocos años para convertirse en un hotel”.
Y cerramos con una referencia más que encontramos en ‘vinotoroteca.com’ donde se toman la celebración con humor al indicar que “Cuando se acerca el 31 de octubre, en tiendas y escaparates comienzan a “bombardearnos” con los típicos disfraces y toda clase de artefactos terroríficos que nos ayuden a ambientarnos para Halloween, esa fiesta importada de Estados Unidos, que cada año parece que se celebra más en España.
Y yo me pregunto: con lo “chisposos” y “ocurrentes” que somos los españoles, ¿qué necesidad tenemos de copiar las fiestas de otros países?
Así que me he puesto manos a la obra, y he decidido fabricar una fiesta “Típical Espanis” para hacer la competencia a los americanos con esto del “Jálogüin”.
A estas alturas, el que más o el que menos chapurreamos algo de “inglis”, y el “spanglish”, pero sobre todo escribir el inglés tal y como suena en español, a mi se me da de miedo. (Véase “Jálogüin” y “Espanis”).
En esas estaba el otro día, cuando me puse a repetir lo de Halloween, Halloween, Halloween, para aprender a decirlo bien, y como mi pronunciación es atroz, terminé diciendo algo así como “Hellowine”.
Y fué entonces cuando se me ocurrió.
¿He dicho “Hellowine”? Eso es una mezcla de “hola” y “vino” en inglés. ¡Pues ya lo tenemos!
Nosotros no celebraremos Halloween, sino la fiesta del “Hellowine” o “Jélouguain”.
Además, es perfecto. Hace nada que ha terminado la vendimia, y ahora, lo que hay en todas las barricas es el mosto que en poco tiempo se transformará en vino.
Hemos dicho: ¡hasta el año que viene!, a las uvas, y le decimos: ¡hola!, a la próxima añada de vino”.
Pues eso, ya que somos invadidos por otras costumbres, pongamos, por lo menos, un poquito de humor. Que ustedes lo disfruten.
