Ezequiel García, uno de los enólogos más prestigiosos de la historia reciente de Rioja, ha fallecido a los 86 años. No solo supo ganarse un merecido prestigio en la profesión, sino que fue el primero de los que ahora se llama ‘enólogos mediáticos’ y tuvo una importante proyección ya en los años 70 y 80, cuando se hablaba aún muy poco de vino en los medios de comunicación. ‘El brujo’, como le bautizó en Cambio 16 su amigo Xabier Domingo, uno de los pioneros del periodismo vinícola, ha sido una de las grandes personalidades enológicas de España.

 

Nacido en la pequeña localidad riojana de Anguciana en 1930 y vinculado al vino desde su nacimiento, pues sus padres tenían viñedo propio y bodega, obtuvo la licenciatura de Químicas en la Universidad de Oviedo y el título de Maestro Viticultor y Bodeguero en la Estación Enológica de Haro, así como el de Oficialía y Maestría en la rama de Enología en la Escuela de Requena. En 1973 asistió a los cursos de enología que impartía el afamado enólogo Emilié Peynaud en la Estación Agronómica y Enológica de Burdeos.

Ezequiel supo dejar su impronta en una bodega centenaria como CVNE, donde comenzó su trayectoria en 1959 y fue autor de los históricos ‘Imperial’ o ‘Viña Real’ de la década a los 60 y de buena parte de los 70, así como del ‘Monopole’, un vino que supuso una auténtica revolución en la vinificación de vinos blancos en Rioja. En 1974 se incorporó a una bodega de nueva creación, Bodegas Olarra, en la que finalizó su trayectoria profesional en 1995. Después siguió vinculado al mundo del vino como socio y enólogo de Doña Toda, una bodega artesanal que ‘El brujo’ y unos amigos crearon en Anguciana para elaboran vinos inspirados en el clasicismo y la tipicidad que personalidades como la de Ezequiel García dieron al vino de Rioja en la segunda mitad del siglo pasado.

Maestro para las nuevas promociones de técnicos, Ezequiel forma parte de esa generación de enólogos pioneros con estudios de Química o de Farmacia que forjaron la identidad moderna del vino de Rioja, que aportaron el nivel técnico que los nuevos tiempos exigían y que permitían las grandes inversiones realizadas en instalaciones bodegueras dotadas de nueva tecnología. La Federación Española de Asociaciones de Enólogos le concedió la medalla al Mérito Enológico en el año 2004.

Desde La Prensa del Rioja, nuestras condolencias para la familia de Ezequiel, con la que compartimos el sentimiento por la pérdida de alguien que siempre se mostró muy cercano, brindándonos no solo su amistad, sino también su colaboración cuando se lo requerimos. Descanse en paz.

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