Niños, padres y abuelos compartieron una jornada llena de naturaleza, aprendizaje y tradición, en la tercera edición de la Rebusca, celebrada el 19 de octubre en el Barrio de Bodegas de Quel y organizada por la Asociación de Amigos del Barrio de Bodegas de Quel. 

La Rebusca es una antigua tradición vinculada a la vendimia que consiste en recoger las uvas que han quedado en las cepas tras la cosecha principal. En el pasado, era una costumbre solidaria, en la que las familias más humildes o los niños aprovechaban los racimos olvidados. Hoy, esta práctica se ha recuperado en Quel como una actividad festiva, educativa y comunitaria, que busca mantener viva la esencia del trabajo en el campo y el valor de compartir.

La jornada, pensada especialmente para los más pequeños pero abierta a todas las edades, invitó a disfrutar de una experiencia tradicional y participativa que recupera el espíritu comunitario de la vendimia.

La cita comenzó a las 10:30 horas, con la salida desde la fuente del barrio rumbo a un viñedo local, donde los participantes rebuscaron las uvas olvidadas tras la vendimia.
Después, el grupo regresó al barrio para realizar el tradicional pisado y prensado de las uvas, obteniendo el mosto que todos pudieron degustar juntos.

La mañana concluyó con un almuerzo popular en la alameda del barrio, ofrecido por la asociación organizadora, en un ambiente de convivencia, tradición y alegría compartida.

Desde la Asociación de Amigos del Barrio de Bodegas de Quel se mostraron muy satisfechos con la participación y destacan la ilusión con la que niños y mayores viven esta jornada, que mantiene viva una de sus costumbres más queridas.