El mundo del vino a sorbos
El lenguaje, en general, pero de forma particular cuando nos referimos al español, no deja de darnos agradable sorpresas. Cuando tenemos interiorizas las palabras no nos paramos a meditar sobre su importancia y menos aún en un idioma tan rico como el que sirve para comunicarnos y si es posible, llegar incluso a entendernos.
Texto: Antonio Egido
Buceando en el tema del vino, que es el que nos ocupa cada semana, hoy hemos querido unir en nuestro buscador a esta palabra, el término ‘tiempo’, que tanta importancia tiene en el mundo del vino pues, entre otras posibilidades, supone conocer la categoría de un vino.
De esta forma en ‘es.wikipedia.org’ nos encontramos con un buen punto de partido pues “El vino tinto es un tipo de vino procedente mayoritariamente de mostos de uvas tintas, con la elaboración pertinente para conseguir la difusión de la materia colorante que contienen los hollejos de la uva. En función del tiempo de envejecimiento que se realice en la barrica y en la botella, pueden obtenerse vinos jóvenes, crianzas, reservas o grandes reservas”.
Un tiempo que es ‘manejado’ por las diferentes denominaciones de origen pero que en líneas generales se encuadran en estas definiciones que nos encontramos en ‘menuparahoy.diariovasco.com’: “En función de su proceso de envejecimiento, los vinos tintos se pueden clasificar de la siguiente manera:
Vino joven. También conocido como “vino de año”, se trata de un vino que apenas ha estado en barrica un tiempo suficiente. Este vino debe ser consumido en el margen de un año natural desde que sale al mercado, aunque suele saber mejor si se consume en el margen de los primeros seis meses.
Vino de crianza. Dependiendo de lo establecido en las diversas Denominaciones de Origen, se trata de un vino de calidad que está sometido a un proceso de envejecimiento de al menos 24 meses. Es importante tener en cuenta que el vino debe permanecer al menos seis meses en barricas de madera de roble. Frente a los dos años de un vino tinto, si hablamos de un blanco y/o rosado el período de crianza se reduce a los 18 meses.
Vino de reserva. Su período mínimo de envejecimiento debe ser de 36 meses. Al menos 12 debe envejecer en barricas de madera de roble, mientras que el resto debe hacerlo en botella. En el caso de vinos blancos y blancos y rosados el período de crianza cambia, ya que debe ser de al menos 24 meses.
Vino de gran reserva. El vino debe envejecer al menos 18 meses en barrica de roble y 42 en botella. Es decir, el vino gran reserva necesita envejecer al menos cinco años. Generalmente a esta fase solo llegan vinos pertenecientes a cosechas sobresalientes. En lo que respecta a los vinos blancos y rosados, el período mínimo de envejecimiento es de 48 meses en madera y botella. En función de la procedencia, los vinos pueden alargar el tiempo de crianza necesario en barrica.
Pero ¿cómo se produce ese envejecimiento o paso del tiempo en el vino?, la solución está en ‘winesfromspain.com’ donde nos indican que “La crianza es un proceso largo y delicado cuyo objetivo es conferir unos caracteres distintos a un vino que ya se encuentra elaborado. El punto de partida es un vino perfectamente acto para el consumo, pero con la posibilidad de ver mejoradas sus cualidades mediante el envejecimiento.
El proceso de envejecimiento se realiza en dos fases: oxidativa y reductora. La primera tiene lugar en la barrica de madera, donde reducidas cantidades de oxígeno penetran en el interior del recipiente modificando de forma natural la estructura química de muchos de los componentes del vino. La segunda se realiza en el interior de la botella. En ella no penetra prácticamente oxígeno, a excepción de pequeñísimas cantidades de gases que se filtran a través de las células del corcho, por lo que los elementos del vino reaccionan entre sí en su ausencia”.
Y damos una vuelta de tuerca más al tiempo en el vino a través de ‘blog.uvinum.es/cuanto-tiempo-guardarse-vino-casa’ que nos sirve de guía para conocer el tiempo que un vino debe guardarse en casa: El vino es una de las bebidas favoritas para reuniones, brindis y veladas románticas, pero algunas veces abrimos una botella de nuestro mejor vino y no logramos terminarla, quedando en casa media botella que no queremos desperdiciar. Ante esta situación muchos se preguntarán cuanto tiempo pueden guardar dicha botella en casa.
En materia de conservación de vinos después de abiertos, los vinos blancos pueden durar hasta 3 días en la nevera, mientras que el vino tinto puede durar más o menos la misma cantidad de tiempo si se mantiene lejos de la luz”.
Y nos pilla el tiempo, aunque la verdad es que nos hemos quedado sin poder hablar del otro tiempo, el meteorológico, que tanta influencia tiene en la uva y por ello en el vino. Tiempo tendremos de hablar de ello.