El mundo del vino a sorbos

Desde un simple ¡Salud! a la parrafada donde se habla y se canta al vino, el brindis es una alocución espontánea e improvisada, o en un discurso poético debidamente preparado para que quede patente que aquello que vamos a degustar merece todo nuestro respeto y nuestro sentimiento.

Por ello nos hemos inclinado hoy por pedirle al buscador la expresión “brindis con vino” y nos hemos encontrado trabajos realmente curiosos y atractivos, aunque el primer enlace es con ‘wikipedia.org’ donde nos indican que “El brindis es el momento de una celebración en el que los invitados levantan y entrechocan las copas para manifestar buenos deseos. También se llama brindis a la acción misma de brindar y a las palabras que se dicen en dicho momento, generalmente expresión de buenos deseos o felicitaciones. Tras el acto es costumbre beber la bebida que contiene la copa. El término procede de la frase alemana bring dir’s, que significa «te lo ofrezco» y que solía pronunciarse al brindar”.

Texto: Antonio Egido

Situados en su por qué, vamos a recoger el brindis que nos ofrece ‘vinicolatorresalegreyfamilia.com’ en un blog titulado “Al tintero lo habían llenado de vino por error…” donde podemos leer el siguiente:

Brindo por el sonido del corcho que invoca a un amigo;

y por el amigo que sirve este vino.

Salud al que habla sin que nadie lo escuche.

Salud al que nunca lo dejan hablar.

 

Que la anécdota que se cuenta y se cuenta, se vuelva a contar;

y la copa… que no dure vacía.

 

Perduren el necio, el llorón y el arrepentido;

el que trago a trago nos quiere más;

la música que nos haga cantar,

y los besos y abrazos que no se han de guardar.

 

¡Salud!

 

Por el que nunca está, pero que siempre está por llegar;

por el que llega Jekyll y se va Mr. Hyde;

y por el que cada hora dice que ya se va.

 

¡Que Hoy… no se olvide Mañana!

¡Que el que sostiene esta botella la suelte ya!

¡Y que el vino no se acabe sin volver a brindar!

 

¡Salud hermano!”

Por supuesto que hay muchos más en la red, pero no faltan las menciones a los brindis con récord como el que podemos leer en ‘abc.es/local-castilla-mancha/20140902’: “La ciudad de Valdepeñas ha logrado esta noche el récord Guinness de brindis de parejas al unísono con vino al reunir a 1.000 parejas y superar a Tokio que ostentaba tal distinción desde 2011 cuando reunió a 401 parejas.

Además de las 1.000 parejas que oficialmente han participado en esta iniciativa organizada por la Denominación de Origen Valdepeñas en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad, en el Parque del Este se han concentrado otras 2.000 personas más que no han podido sumarse al resto por las normas del Guinness sobre la fórmula para el recuento.

Según ha explicado la organización, el control de los participantes se podía realizar hasta 2.000 personas mediante la certificación notarial de las papeletas entregadas, pero si se superaba esa cantidad, las normas contemplan que el recuento debe hacerse por tornos.

Los participantes han brindado poco después de las 22:00 horas con un vino tinto genérico de la variedad cencibel, uva autóctona de esta zona vitivinícola, cuyas copas han chocado, además de pronunciar: «Salud, Valdepeñas brinda alegrías».

No perdamos pues esta buena costumbre del brindis antes de degustar un vino, aunque solamente sea por ese mismo vino.