El mundo del vino a sorbos
Artículo de opinión: Antonio Egido
La convocatoria de la gran tractorada que prepararon las Organizaciones Profesionales Agrarias de La Rioja (ARAG-Asaja, UPA Rioja y UAGR-COAG) bajo el lema “queremos seguir alimentando a tu familia” se vio desbordada por otras convocatorias más o menos espontáneas a través de las redes sociales que se adelantaron en una semana a la oficial, finalmente desconvocada. El eco que llegaba de las tractoradas francesas era demasiado potente y grande la impaciencia por mostrar que no hay agricultores más privilegiados que otros dentro de la Unión Europea. El ‘efecto contagio’ sembró de tractores las vías de comunicación europeas y, por supuesto, los espacios ‘prime time’ de los medios de gran difusión, recolectando con rapidez inusual en la actividad agraria una cosecha de medidas políticas que tumbaban las tomadas con anterioridad, particularmente en temas relacionados con la llamada ‘Europa Verde’.
En La Rioja, el presidente del Gobierno, Gonzalo Capellán, se comprometió a “reivindicar ante el Gobierno de España y la Unión Europea las demandas consensuados con el sector en pro de mejorar el crecimiento y bienestar”, al tiempo que entregaba a los portavoces de los manifestantes el dosier ‘En defensa del campo riojano y en apoyo del sector agrícola y ganadero’, con una veintena de medidas impulsadas por su Gobierno.
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, también se comprometió a trasladar al Gobierno de España la veintena de reclamaciones que solicitan, entre las que se encuentran paralizar la agenda 2030, acabar con las políticas “ecologistas y estructurales de la Unión Europea”, acabar con la obligación de barbechos, prohibir la entrada en Europa de productos alimenticos externos que no cumplan las normas de sanidad que a ellos les exigen, prohibir el vino de mesa de las Denominaciones de Origen, reformar la Ley de Bienestar Animal, sacar la lobo del listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, o poner fin a los proyectos eólicos y solares con algunas medidas. Tanto agricultores como el ganaderos indican que volver a sus tareas supondrá trabajar en pérdidas.
Por cierto, una pequeña parte de esta ‘tractorada’ acudió también a la sede de la Denominación de Origen Calificada Rioja para trasladar sus reivindicaciones sobre el arranque de viñedo opcional y subvencionado, la valoración del viñedo viejo, la apuesta por la calidad en la marca Rioja y su promoción o la prohibición del vino de mesa. Su objetivo es “poder vivir del campo, como hicieron nuestros abuelos y padres”.
Los agricultores están en la lucha, con los aplausos de la sociedad en general. Pero hay que ir con tino, porque se les puede volver en contra si se producen enfrentamientos con la Policía Nacional o los Antidisturbios -de manera especial en La Rioja- porque el problema no es solucionable a nivel de la Comunidad e incluso del Gobierno de España, sino de la Unión Europea.