El Pleno del Consejo Regulador ha aprobado una modificación del artículo 41 del Reglamento de la Denominación que afecta a las normas de funcionamiento del propio Consejo y a la forma en que se adoptarán los acuerdos. Sobre esta cuestión, el cambio más importante radica en que a partir de ahora no se computarán los votos en blanco ni las abstenciones a la hora de calcular el porcentaje de votos necesarios para la adopción de un acuerdo.

 

El requisito para tomar acuerdos sigue exigiendo un mínimo del 75% de los votos presentes o representados y, al menos, el 50% de los votos de cada sector profesional, pero al no incluirse en el total los votos en blanco y abstenciones, podrán alcanzarse acuerdos con un menor número de votos que los necesarios hasta la fecha para superar ese mínimo del 75%.

Sobre los cambios en el funcionamiento del Consejo cabe destacar la reducción de 15 a 7 días naturales el plazo mínimo de convocatoria de las sesiones plenarias por parte del presidente, así como los requisitos para que sea válida la constitución de dicha sesión plenaria, que deberá contar en primera convocatoria con al menos dos tercios de los votos de cada rama -productora y comercializadora- (frente al 90% anterior), y de un tercio de los votos de cada rama en segunda convocatoria (frente al 50% anterior), aunque en todo caso deberán comparecer al menos el 50% del total de los votos del Pleno. El Reglamento establece que el Consejo Regulador se reunirá como mínimo una vez cada dos meses y siempre que lo considere necesario el presidente o lo soliciten sus miembros con el respaldo de al menos el 15% de los votos.

Más catadores en los comités de calificación

El Pleno ha acordado también modificar un apartado de las Normas de Calificación, elevando de tres a cinco los miembros de los comités de calificación que llevan a cabo la evaluación sensorial de las muestras a fin de determinar si la partida de vino que representa cada muestra tiene derecho o no al uso de la D.O. Calificada Rioja. Con este mayor número de catadores en cada comité se pretende garantizar una mejor valoración de los vinos, que permita alcanzar mayor objetividad en los resultados. Los comités de calificación están integrados por más de un centenar de expertos procedentes de los sectores viticultor-elaborador, bodeguero y técnico-enológico, que colaboran con el Consejo Regulador a lo largo del año tanto para la calificación de los vinos de cada cosecha, como para la evaluación permanente que se realiza de los vinos comercializados a través de muestras recogidas en el mercado.