Es un mosto con gas 100% natural que reinterpreta la tradición vitivinícola de La Rioja pensado para nuevos públicos y momentos de consumo

 

Texto: Mirian Terroba
redaccion@laprensadelrioja.com

 

A veces, lo más revolucionario es mirar lo de siempre pero con otros ojos. En La Rioja, donde el vino es una forma de vida, un grupo de jóvenes emprendedores ha decidido dar a la tradición vitivinícola un giro refrescante y chispeante. El resultado es Mostea. No es vino ni zumo, sino el primer mosto con gas de España.

Es una bebida natural, sin alcohol, que reinterpreta el clásico mosto riojano para conquistar nuevos paladares. Elaborada únicamente con zumo de uva blanca de La Rioja y la Ribera del Ebro, sin alcohol, sin azúcares añadidos ni aditivos, Mostea se presenta como una alternativa saludable, ligera y divertida para quienes quieren brindar sin pasarse al vino. Es una bebida joven, local, con raíces profundas y una burbuja ligera, pensada para celebraciones, sobremesas familiares, festivales de verano o simplemente para quienes desean algo distinto.

“Reinventamos un producto tan riojano como la uva, dándole un toque renovado, con burbuja, que esperamos sirva de alternativa para esos momentos en los que te apetece otra cosa”, explica Miguel Lucea, uno de los impulsores del proyecto junto a Elsa Ruiz.

Mostea busca conectar especialmente con jóvenes, personas abstemias o quienes quieren reducir el consumo de alcohol sin renunciar al sabor y la esencia de la vid. Con una textura burbujeante que recuerda a un refresco y una dulzura suave, rompe con la imagen tradicional del mosto espeso y dulzón. Gracias a una innovadora tecnología de carbonatación que mantiene el frescor del zumo con menos azúcar, la bebida se posiciona como una propuesta moderna que marida tan bien con una barbacoa como con una tarde de piscina.

La historia de Mostea comienza en los viñedos de Sojuela, entre cepas que durante todo el año se preparan para ofrecer su mejor fruto en septiembre. Allí, el mosto se prensa en frío para conservar sus propiedades, sin fermentar y sin modificar. Al resultado se le añade una burbuja fina y elegante, que transforma la experiencia del mosto en algo chispeante y contemporáneo.

“Nos preguntamos: ¿y si hiciéramos un refresco 100% riojano? ¿Y si usáramos nuestras uvas para algo más que vino? El vino es cultura, sí, pero también lo es la uva. ¿Por qué no aprovecharla para hablarle a un público que busca algo distinto?”

Y así nació Mostea: una bebida pensada no solo para quienes no beben alcohol, sino también para quienes desean nuevas formas de disfrutar el día a día. Una alternativa que conserva el alma del viñedo y del trabajo de miles de personas que, generación tras generación, han hecho de La Rioja la tierra con nombre de vino.

Pero este lanzamiento no es solo una apuesta creativa, sino también social. Mostea forma parte del Reto Demográfico del Gobierno de La Rioja, una iniciativa que busca frenar la despoblación rural y fomentar el emprendimiento juvenil.

“Nuestra idea es poner el granito de arena para que La Rioja siga siendo referente en el mundo vitivinícola, y que la gente abstemia también pueda consumir de ello”, subraya Lucea.

Una bebida con identidad propia

Mostea no pretende competir con el vino, sino recuperar el valor del mosto —esa parte humilde y olvidada del ciclo de la vid— y proyectarlo hacia el presente. La bebida fue presentada oficialmente en Sojuela a finales de junio de 2025 y, desde julio, está disponible en bares y máquinas de vending de toda La Rioja, con una distribución inicial de 250.000 unidades en lata de aluminio, un formato que apuesta por la sostenibilidad, la portabilidad y un diseño joven y atractivo.

Además, la marca no se detiene aquí: los impulsores ya trabajan en nuevos sabores elaborados con distintas variedades de uva riojana, con la intención de posicionar Mostea como un símbolo identitario, igual que la horchata en Alicante o la sidra en Asturias.