Con la incorporación de 20 nuevos Viñedos Singulares son más de un centenar los viñedos a los que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha distinguido a aquellos pequeños parajes de Rioja que acreditan mediante una completa memoria técnica su peculiaridad y especificidad.
Con esta nueva identificación de viñedos especiales aprobada en 2017, -explica en un comunicado el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, que trabaja de la mano con el Ministerio para seguir desarrollando este proyecto- , se consuman nuevos reconocimientos asociados a esta figura que pretende otorgar el debido protagonismo al terroir, origen que los consumidores más conocedores buscan ahora en los vinos.
Segñun explica el Consejo Regulador, Rioja sigue así haciendo gala de su liderazgo y desarrollando este concepto vanguardista, aprobado en 2017, que combina factores agronómicos, algo común en este tipo de diferenciaciones, con aspectos cualitativos que garantizan estar ante vinos sobresalientes, que vienen a enriquecer la también destacada oferta de algunos de los vinos de ensamblaje más apreciados por los consumidores.
Fernando Salamero, presidente del Consejo Regulador, aplaude este nuevo paso: “Rioja fue pionera en desarrollar una manera de zonificar y diferenciar y eso nos ha permitido enriquecer nuestra oferta exigiendo la más alta calidad en cada uno de los procesos para garantizar la salida al mercado de unos vinos únicos”. El presidente destaca “cómo Rioja se encuentra aún en el principio de esta singladura, que ya cuenta con nuevas solicitudes que serán evaluadas rigurosamente en los próximos meses”. Subraya que “el liderazgo no se confecciona ni se impone, sino que hay que conquistarlo y las decisiones estratégicas adoptadas por Rioja en los últimos años para facilitar que los operadores puedan encontrar el camino que mejor se adecua a su oferta, son las mejores herramientas para conseguirlo y el mercado así lo está reconociendo”. “No dedicar todos los esfuerzos a rentabilizar esta diversidad con que cuenta Rioja, máxime en las complicadas circunstancias que nos toca vivir, es un error mayúsculo y se aleja de lo que quiere el sector”.
Se definieron como vinos procedentes de viñedos con una serie de garantías cualitativas como que tengan más de 35 años de edad y cuyos rendimientos no sobrepasan, de manera natural y en virtud de su vigor naturalmente limitado, 5.000 kgs. por hectárea en el caso de variedades tintas y 6.922 kgs. por hectárea en variedades blancas. A su vez su transformación se limita a 65 litros por cada 100 kgs. de uva, su cultivo es respetuoso con el medio ambiente y su vendimia manual.
Es también destacable que el vino se evalúa dos veces, recién elaborado y justo antes de su comercialización, siendo que en este momento debe ser considerado como excelente por la mayoría de los catadores que lo evalúen. Las contraetiquetas que aparecen en las botellas garantizan la mención Viñedo Singular y permiten que los consumidores sepan que todas las características descritas están certificadas por el Consejo Regulador.