El análisis de las muestras tomadas el pasado lunes día 11 de septiembre en el sexto control de maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador de la D.O. Ca. Rioja permite concluir que los principales parámetros de maduración siguen experimentando una buena evolución en todas las variedades y áreas de la Denominación, al tiempo se sigue manteniendo un buen estado vegetativo del viñedo, sin problemas sanitarios dignos de mención.
El peso del racimo está prácticamente estabilizado en las variedades tintas y resulta apreciable la disminución de la acidez y la elevación de pH. Igualmente resulta apreciable el aumento de los parámetros de IPT y antocianos, por lo que, si sumamos a todo esto los valores que va alcanzando el grado alcohólico probable, podemos concluir que el viñedo riojano se va acercando a situación de vendimia.
También se indica en las conclusiones del boletín de maduración que catorce de las muestras tomadas corresponden a viñedos ‘testigo’ afectados por la helada del 29 de abril en los que se constata una producción muy baja, lo cual condiciona la evolución de su maduración.
Transcurrido un mes desde que se cortaran las primeras uvas blancas en la zona más oriental de la Denominación, la vendimia se ha generalizado en toda la Rioja Baja y comenzado en diversos puntos de Rioja Alta y Alavesa, habiéndose elaborado hasta el 12 de septiembre por parte de unas 200 bodegas un total de 69,7 millones de kg de uva, de los cuales 51,86 millones de kg son de uva tinta y 17,87 millones de kg de uva blanca.
El control de maduración de la uva que realiza semanalmente el Consejo Regulador es un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad de los vinos elaborados.