Transcurrido septiembre y cortadas las primeras uvas de la cosecha 2014, ya puede decirse que todo está transcurriendo de forma muy esperanzadora para el sector vitivinícola riojano, aunque todavía queden por delante treinta días decisivos para valorar el resultado final, sobre todo desde el punto de vista cualitativo. Lo cierto es que Rioja parece girar en sentido contrario a las grandes zonas vitivinícolas españolas, que el pasado año batían récords de producción, frente al escaso rendimiento de los viñedos riojanos, que este año se han mostrado muy generosos, gracias a una climatología muy favorable durante todo el ciclo. Con ello, es previsible que se alcance la cifra de producción máxima que permiten las limitaciones a los rendimientos máximos por hectárea impuestos por el Consejo Regulador. Con una superficie total de 57.950 hectáreas productivas de variedades tintas y 3.900 de variedades blancas, la producción amparada por la Denominación en esta cosecha 2014 rondará los 430 millones de kg de uva.
Como señalaba a la agencia Efe el presidente del Consejo, Luis Alberto Lecea, “después de dos años de cosechas escasas, incluso por debajo del volumen de ventas anual, necesitábamos una cosecha más amplia, lo que sin duda está contribuyendo a que haya mayor tranquilidad en el sector ante esta próxima vendimia”. “En principio este mayor volumen de cosecha no deberá influir en los precios de la uva, ya que las ventas de este año 2014 van en línea con las del 2013, por lo que este aumento vendrá bien para equilibrar existencias y ventas”.
Así que todos contentos, tanto viticultores como bodegueros, porque si la climatología continúa acompañando con normalidad durante la vendimia, Rioja podrá disfrutar de una gran cosecha, tanto en calidad como en cantidad.
El estado vegetativo del viñedo es excelente y la uva está muy sana, así que, en el momento de afilar corquetes y abrir las tolvas para la recepción de las primeras uvas de las variedades y parcelas más tempranas de la Denominación, las expectativas son de una cosecha bastante mejor que la pasada.
El 30 de agosto se vendimiaron de forma muy puntual las primeras uvas de la cosecha 2014 en la localidad riojana de Alfaro y fueron de la variedad tinta tempranillo, mientras que a partir del día 3 de septiembre se iniciaba la vendimia de las variedades blancas más tempranas, como verdejo y tempranillo blanco, en la zona de Aldeanueva de Ebro. La campaña lleva un adelanto de unos diez días respecto a la vendimia 2013, pero respecto a las campañas anteriores habría un retraso de al menos una semana, por lo que, como es tradicional, la vendimia se irá extendiendo paulatinamente por la Denominación a lo largo de casi dos meses, teniendo su apogeo en torno a la primera semana de octubre.
El reportaje puede verse en el número 209 de La Prensa del Rioja.