Los vinos de Rioja cuentan, desde hoy, tras la aprobación del Pleno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, con una nueva indicación que reconoce la procedencia y el origen de los viñedos singulares y elaboración de vinos espumosos. Así se ha acordado en la última sesión presidida por José María Daroca, que finaliza su mandato el próximo 21 de junio.
La D.O. Ca. Rioja ha dado el primer paso en la creación de la nueva indicación en el etiquetado de los vinos de Rioja que reconocerá la procedencia del vino de una entidad geográfica menor, en este caso de un viñedo, indicación que completa las actuales categorías de Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva.
La medida viene a dar respuesta a las inquietudes del propio sector y a la evolución de las demandas del mercado. Esta nueva categoría de producto, que viene a completar y reforzar las tradicionales de envejecimiento, está directamente vinculada al terruño, al origen, y refleja la gran diversidad del actual panorama vitivinícola riojano, caracterizada por la búsqueda constante de la mejora cualitativa y el respeto al medio ambiente.
La nueva indicación busca diferenciar de su entorno un viñedo concreto de un paraje y plantea unas exigencias acordes con la política de calidad y de autenticidad que se ofrecen a los consumidores por parte del Consejo Regulador. Así, por ejemplo, será preciso justificar técnicamente la delimitación natural del ‘viñedo singular’, cuya edad debe superar los 35 años, y cuyos rendimientos serán más de un 20% inferiores a los autorizados para el conjunto de la D.O. Se exigirá vendimia manual y trazabilidad de la producción, con control previo, así como doble evaluación cualitativa (la calificación inicial y otra valoración previa a la salida al mercado). Deberá existir, por último, un compromiso de uso exclusivo de la marca para Rioja y las botellas llevarán una contraetiqueta de garantía específica, así como un indicador en el etiquetado.
Como novedad, Rioja amparará, por primera vez, la producción de vinos espumosos. El Pleno del Consejo Regulador ha considerado adaptar la normativa para que permita acoger un nuevo tipo de vino espumoso, completando su actual gama de vinos tranquilos (tintos, rosados y blancos) con un nuevo producto de calidad y prestigio. Esta propuesta deberá ser ratificada por el Ministerio de Agricultura, como administración tutelante de la D.O.Ca. Rioja mediante el correspondiente decreto.
La nueva elaboración contará con una contraetiqueta de garantía específica, permitirá trabajar con todas las variedades, limitando una graduación mínima de 9,5º en uvas y de 11 – 13º en producto terminado, así como una doble evaluación cualititiva con una valoración físico – química y organoléptica previa a la salida del mercado.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja comenzó en 2014 a estudiar la petición planteada por el sector, que está directamente relacionada con la apuesta realizada en 2007 por la potenciación de los vinos blancos con la autorización de siete nuevas variedades blancas y de 2.500 nuevas hectáreas para su plantación, lo que constituiría la base para los espumosos de Rioja. Aunque la Denominación se ha especializado históricamente en la producción de vinos tintos, aspira a estar bien posicionada en el mercado de blancos y, a partir de ahora, también en el de espumosos. Rioja tiene una tradición centenaria en la elaboración de vinos espumosos por parte de varias bodegas, cuya producción está acogida a la D.O. Cava, que ampara a 18 municipios del territorio de la D.O.Ca. Rioja.