Fernando Salamero: “Los pasos que se van dando con el apoyo de todos son importantes”
Fernando Salamero: “Los pasos que se van dando con el apoyo de todos son importantes”

ENTREVISTA: Fernando Salamero, presidente de la D. O. Ca. Rioja

Fernando Salamero, nuevo presidente de la Denominación de Origen Calificada Rioja desde el pasado mes de junio, ha asumido el cargo con todas sus consecuencias. A pesar de su edad (Elciego, 1950) nos recuerda que su estado actual “no es el de prejubilado, ni tengo ganas de jubilarme. Los empresarios morimos de pie”, asegura. Director general Financiero de Marqués de Riscal, presidente de la asociación de bodegas Grupo Rioja y vocal más antiguo del propio Consejo, estaba predestinado para ocupar este cargo. Es decir, después de 35 años como vocal, ha llegado su hora. “Sabía que me podía tocar esta presidencia y la verdad es que he intentado evitarlo, pero al fin…”.

Texto: Antonio Egido

– Treinta y cinco años en los que ha visto de todo, ¿me dice lo mejor y lo peor?

– Yo creo que todo es bueno y además mi memoria histórica se queda solo con lo bueno. ¿Qué es la experiencia más que una cadena de fracasos? Fracasos de querer hacer una cosa y que no saliera como queríamos, seguro que los hay, pero insisto, lo positivo supera a lo negativo. Lo negativo es, lo digo entre comillas, un mal necesario.

– Cuatro años por delante y uno de sus primeros objetivos es cerrar como corresponde el Plan Estratégico de Rioja 2005-2020. ¿Quedan muchos temas pendientes de ese Plan?

– Las acciones del Plan estratégico se han venido centrando en una mejora constante y continua de la calidad, de los márgenes, de la inversión en la promoción y de los rendimientos que interesan al sector. Estamos avanzando e insistiendo en esos puntales y, además, queremos crecer de forma sostenida para conseguir el equilibrio, que es fundamental en esta Denominación.

– ¿Y el enoturismo?

– Es una pieza muy novedosa en el Consejo aunque llevamos ya un par de años trabajándolo. Una empresa externa nos hizo un diagnóstico en el que nos indicaron lo que conocíamos de la actividad que nos rodea y eso nos llevó a asumir en el Consejo un papel impulsor, sin tomar competencias que corresponden a las Comunidades Autónomas, a las Rutas del Vino o a los distintos operadores. Debemos jugar un papel activo de interrelación e ir sumando en estos temas. La Denominación debe ser la punta de lanza del enoturismo a nivel mundial y por ahí debemos trabajar.

– El valor del vino. ¿No chirría un poco la buena calidad del Rioja y la valoración que tiene en el mercado?

– Ha sido una asignatura pendiente. Lo más cercano que estuvimos para conseguir un precio equilibrado fue cuando empezó en España el Ministerio de Turismo, que lo dirigía el ministro Fraga Iribarne. En un sistema que no era liberal como el actual, había que presentar las cartas de precios a las oficinas correspondientes, donde había un precio ya tasado que no podía pasar de un porcentaje. Hay productos ahora mismo que no están muy bien tratados. En comparación con el exterior, uno va a Francia y ve que los precios de los vinos no son parecidos en nada a los que tenemos aquí.

– La Denominación piensa mucho cada paso que da y aunque se mueva poco, lo cierto es que mira al futuro: Viñedos Singulares, espumosos de Rioja, vinos de zona, vinos de pueblo… Todas estas novedades han llegado de una ‘tacada’.

– Rioja es un sin parar y los pasos que va dando con el apoyo de todos son importantes. Tenemos que estar en el mercado escuchando lo que el consumidor nos dice. Mire, por ejemplo, el color de los rosados a lo largo de la historia, que han variado porque el consumidor nos ha ido dando señales. Ahora hay un nicho de mercado con los vinos espumosos de calidad, ¿por qué no tomar ese camino si hay demanda por parte del mercado e inquietud por parte del sector profesional? Lo importante es explorarlo porque hay gente que lo tiene muy claro, mientras otros siguen con los vinos tranquilos.

– La nueva regulación de los vinos de subzona, que ya existían desde hace veinte años, sumado a los vinos de pueblo, parece que satisfacen las reivindicaciones de una parte del sector, como las pequeñas bodegas de Rioja Alavesa.

– Con estas indicaciones Rioja sigue enriqueciendo su actual abanico de categorías dentro del proceso de mejora continua en el que está inmersa. La principal novedad es el aumento de tamaño en las etiquetas para la representación de los pueblos o de las ahora denominadas zonas. Hasta ahora el tamaño de estas indicaciones se limitaba como máximo a dos tercios del que tenía la palabra Rioja. Desde ahora se podrán representar en igualdad de condiciones, con el único requisito de que no destaquen más que el nombre de la Denominación. Los elaboradores de vinos de pueblo podrán distinguir sus marcas de otras con esta identificación.

– Los blancos tuvieron su parón y ahora han acelerado su venta.

– Efectivamente, los blancos van muy bien. De hecho en el ejercicio pasado terminaron un 11%  por encima del año anterior y en el primer cuatrimestre de este año un 17% más. Todo lo bueno gusta. Es el fruto de la apuesta de Rioja por la plantación de nuevas variedades, algo que formaba parte de las directrices de nuestro Plan Estratégico.

– Presidente, cuatro años por delante, ¿los va a dedicar enteramente a su cargo?

– Yo estoy siempre a plena disposición de las necesidades que plantee la presidencia de la Denominación, pero tenemos la gran suerte de que ésta es una Denominación profesional y bien organizada. El Consejo Regulador tiene un equipo de profesionales de primer nivel y lo que tiene que hacer el presidente es cumplir con su misión, que es presidir y velar por el cumplimiento de las decisiones que emanan del pleno.

Entrevista publicada en el nº 222 de La Prensa del Rioja

 

 

 

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