El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha anunciado en un comunicado un paquete de medidas que dan respuesta a la delicada situación en la que se encuentran las bodegas, viticultores y demás integrantes del sector vitivinícola de la Denominación por la crisis del Covid-19.Según el presidente del Consejo Regulador, Fernando Salamero, el plan de actuación presentado a los representantes de las asociaciones del Pleno mediante videoconferencia, obedece a la idea de que “debemos adoptar medidas colectivas para vencer esta crisis juntos, sacando una vez más ese carácter luchador que siempre ha caracterizado a Rioja”.
Dado el extraordinario contexto en el que se encuentra el conjunto de los mercados clave para las ventas de Rioja, entre las medidas expuestas destaca la reducción en un 45% del presupuesto de Promoción 2020, aprobado por el Pleno del Consejo Regulador el pasado mes de diciembre. Se trata de la primera vez que el Consejo Regulador recorta considerablemente sus campañas promocionales en el curso de un ejercicio para llevar a cabo un ajuste y un reenfoque estratégico. En este momento en el que las ventas se están viendo directamente afectadas por el confinamiento de la población y el cierre masivo de la hostelería, desde el departamento de Marketing de la institución, explica el comunicado, se está trabajando contrarreloj en el rediseño de su estrategia de comunicación, bajo la premisa de una optimización de recursos y de llevar a cabo únicamente acciones que realicen una llamada directa a la acción de consumo y compra en todos los mercados.
Como consecuencia directa de esta reducción y con el objetivo de paliar la complicada situación de tesorería a la que se enfrenta gran parte de los operadores de la Denominación, la primera medida de urgencia ha sido la de aplicar a las bodegas un retraso de 60 días en el cobro del recibo trimestral por comercialización. Además, se anula el pago previsto para abril del Presupuesto Extraordinario, el cual representa un tercio del mismo, y se reduce en un 25% el importe de los dos tercios restantes, cuyos pagos están previstos para julio y noviembre. Los viticultores verán también reducida su aportación a la financiación del Plan Extraordinario de Promoción en un 50%.