Alto nivel de exigencia para pertenecer al panel de catadores del Consejo, integrado por más de 140 profesionales del sector

Con motivo del inicio el pasado día 1 de diciembre del periodo oficial de sesiones de cata para la calificación de los vinos de la cosecha 2014, el Consejo Regulador ha presentado las importantes novedades introducidas este año en los procedimientos utilizados para la evaluación organoléptica de los vinos. Unas novedades que consisten fundamentalmente en la aplicación de las nuevas tecnologías informáticas y en los protocolos establecidos por el Consejo para la selección y formación del Panel de catadores que realiza la calificación.

 

Como ha señalado el presidente del Consejo Regulador, Luis Alberto Lecea, cuando se cumplen treinta cosechas desde la puesta en marcha en Rioja de un plan de calificación de los vinos, que fue determinante para la obtención de la superior categoría de ‘CALIFICADA’, el Consejo Regulador ha dado un paso más en la mejora de los procedimientos utilizados con el objetivo de seguir ofreciendo a los consumidores las máximas garantías de rigor y eficacia en el proceso de certificación, algo que ha resultado fundamental para que los vinos de Rioja se hayan convertido en un referente de los vinos de calidad.

En la calificación de la cosecha 2014 se ha introducido como novedad la aplicación de las nuevas tecnologías informáticas a las catas. Según informó José Luis Lapuente, director general del Consejo, se ha diseñado para ello un programa específico que los catadores utilizan mediante una tableta en cada sesión de cata, lo que reportará indudables ventajas a la hora de mejorar los procedimientos, agilizar la obtención de resultados en tiempo real y realizar análisis estadísticos posteriores a partir del gran volumen de información que se maneja. Con todo ello se da respuesta a uno de los objetivos estratégicos del Consejo, como es la obtención de información cualitativa, y no solo cuantitativa, de los mercados, ya que los controles analíticos y de cata se realizan tanto de los nuevos vinos elaborados cada cosecha (más de 4.000 muestras anuales), como de muestras tomadas en el almacén de producto terminado las bodegas (unas 1.400 muestras) y de muestras recogidas en los puntos de venta de los principales mercados (1.880 muestras en el último año), entre las que también se incluyen vinos de otras regiones.

Normalizar los procedimientos de cata y homogeneizar los criterios de los catadores es otro de los objetivos del Consejo Regulador que, además de su propio personal técnico, cuenta con un panel de catadores al que pertenecen actualmente 140 profesionales del sector con un reconocido prestigio, tal como ha destacado el director del Órgano de Control del Consejo, Domingo Rodrigo. Tanto el acceso a este panel de catadores como la permanencia en el mismo se evalúan mediante un examen con alto nivel de exigencia y un seguimiento posterior de cada catador. Los Comités de Cata actúan bajo la supervisión de un técnico del Consejo Regulador y pasarán próximamente a estar integrados por cinco catadores en lugar de los tres actuales, con lo que se incrementará el rigor técnico de los resultados de las catas.