La primera semana del mes de junio, la localidad de Aldeanueva de Ebro ha celebrado una nueva edición de Entreviñas –la octava– con una serie de actividades que tienen como producto central el vino y su valoración como elemento cultural y económico que genera actividad en toda la comarca. Al igual que en las siete ediciones anteriores se ha buscado atender, por un lado, a los profesionales del mundo del vino, y por otro, al público en general, con la planificación de un doble programa con objetivos paralelos pero diferenciados.
De esta forma, en las jornadas anteriores al fin de semana se celebraron tres conferencias que incidieron en aquellos temas que más preocupan en la actualidad al sector del vino, con títulos como “Paisaje del viñedo y nuevas tendencias del vino: vinos de pueblo, vinos de pago”, “Polifenoles de vino y salud” y “Liberalización de las plantaciones de viñedo: nuevas plantaciones, futuro del viñedo”.
Y entre el 6 y el 7 de junio, la viña, la bodega, la cata, el maridaje con la gastronomía y el paisaje, se fusionaron para ofrecer una serie de atractivas actividades donde el enoturismo –palabra que el Ayuntamiento de Aldeanueva tiene registrada– sirve de enganche para que un turista deseoso de disfrutar de nuevas experiencias en torno al mundo del vino, se convirtiera en su protagonista. De esta forma, se organizaron paseos en bicicleta por los viñedos para toda la familia; se mantuvo abierta una ludoteca para el entretenimiento de los más pequeños; se abrió una feria del vino donde estuvieron presentes 17 bodegas para ofrecer sus productos que fueron acompañados de las pulguitas elaboradas por la Asociación de Mujeres AMADE; se programaron una serie de catas Entreviñas en sesiones de mañana y tarde; se definieron diferentes talleres infantiles; las bodegas abrieron sus puertas para enseñarlas a los turistas al tiempo de explicarles cómo elaboran sus vinos; no faltó el deporte con el desarrollo del IV torneo de fútbol sala o la marcha solidaria Entreviñas en la que se recaudaron fondos para la Asociación de Esclerosis Múltiple; la música hizo su aparición con los pasacalles de la Banda de Música de Aldeanueva de Ebro y el concierto de Dixie Band, Cristina Martínez y los Biribay Jazz Swingers, eligiendo la organización como colofón de las dos jornadas un participativo encuentro en el Mirador de las Viñas que fue presentado como la “noche de los deseos” donde se realizó una suelta multitudinaria de globos luminosos con petición de deseos, una novedad que contó con el aplauso y aceptación de los asistentes. Pero además, durante el fin de semana estuvo rodando un tren turístico entre las bodegas y los viñedos, se puso a la venta vino en el Museo del Vino, se pudieron visitar hasta tres exposiciones –una de ellas dedicada a la maquinaria agrícola, otra a la artesanía– y se pudo subir al Balcón de la Cigüeña, a pie de la torre de la iglesia, para disfrutar de las vistas panorámicas de 360º sobre el municipio de Aldeanueva.
Ángel Fernández, alcalde de Aldeanueva de Ebro, ha resumido el octavo Entreviñas indicando que sigue teniendo su proyección “hacia un público profesional al que no debemos, ni queremos, olvidar”, al tiempo de seguir disfrutando “del ambiente que tiene esta localidad durante el fin de semana con la llegada de muchas visitas, especialmente familias, que desean disfrutar de lo que aquí les programamos, y que tiene como elemento central la uva y el paisaje donde termina convertida en vino”, por lo que ya están pensando sorprendernos en 2016.