El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Las colaboraciones que venimos realizando semanalmente, suele terminar con un brindis con un vino de calidad, un brindis que nunca me he atrevido a ponerle una frase de esas que nos ofrece el buscador y que son, posiblemente las que encierran las mejores palabras con las que quedar de nota en el momento de chocar las copas.
Por ello hoy investigamos más sobre el brindis, comenzando en ‘francoespanolas.com’ que indagan en su origen con estas palabras:” El origen del acto de brindar es tan antiguo que es complicado encontrar pruebas documentales que nos remitan a su origen de manera rigurosa. En este sentido, la mitología de la Antigua Grecia es una fuerte inagotable de creatividad a la hora de explicar de la forma más variopinta cualquier situación de la vida cotidiana. Según esta, Dioniso, dios griego de la vendimia y del vino, invitó en cierta ocasión a los dioses del Olimpo y a los sentidos (gusto, olfato, vista, tacto y oído) a un banquete. En este banquete se sirvió un vino que hizo las delicias de los asistentes, en particular de los sentidos del gusto, el olfato, la vista y el tacto, que enseguida se sintieron seducidos por los placeres del vino. Sin embargo, el sentido del oído parecía sentirse un tanto mohíno ante la imposibilidad de disfrutar al igual que el resto de los sentidos. Para remediarlo, Dioniso propuso instaurar la costumbre de brindar cada vez que se bebiese vino, para que el sentido del oído pudiese disfrutar del sonido producido por el choque de las copas”.
No obstante, y seguimos en esta información, la palabra brindis es mucho más cercana en la historia. “El origen del término brindis, por el contrario, parece ser mucho más reciente. Aunque tampoco es un hecho contrastable al cien por cien, parece ser que esta palabra comenzó a emplearse en el siglo XVI. En 1527 las tropas del emperador Carlos I de España y del V del Sacro Imperio Romano Germánico toman Roma provocando la huida del Papa Clemente VII, tras lo cual inician el saqueo de la ciudad. Al ver la escabechina causada entre las fuerzas enemigas, los militares del imperio justificaron la matanza como una ofrenda a Dios, alzando sus copas de vino y pronunciando las palabras “bring dir’s”, que significarían “te lo ofrezco”, celebrando la victoria. Con el paso de los años, la expresión se castellanizaría hasta el actual “brindis”.
Pasamos a las frases para brindar en ‘vinotoroteca.com’ aunque seleccionamos las que nos parecen más correctas, evitando las procaces. Aquí van:
Vino, vinillo, ¿quién es tu madre?
La uva.
¿Traes pasaporte? No.
Pues a la cuba.
Vino de la buena mata,
tú eres vino y yo soy cuero,
cuela por este agujero.
No creerse que brindar es cosa sencilla,
pero como tengo buena compañía y una buena silla,
beberemos y disfrutaremos por un día. Salud.
Hay vinín, vinín, viniste
hijo de una cepa tuerta,
tu quieres entrar
y yo te abro la puerta.
Porque cuando Dios llamó a Gabino,
no dijo: Gabino ven, sino ¡ven-ga vino!
Y finalmente nos quedamos en ‘euroresidentes.com’ donde leemos: “¡Arriba, abajo, al centro y adentro!” Ese es el brindis español más conocido internacionalmente. Pero brindar es todo un rito que por siglos se ha llevado a cabo en todo el mundo y muy especialmente en Europa, donde en cada país hay todo un protocolo para hacer un brindis que nace de tradiciones y costumbres”.
Y destacamos también algunos de los brindis que nos recuerdan:
Todo el mundo debería creer en algo.
Creo que debemos tomar otra copa.
Que haya más tiempos buenos que malos.
Que tengas cada días más amigos y que los necesites cada vez menos.
Pensemos en todos los amigos que conocemos y bebamos a la salud de todos los que lo merecen.
Que nuestra casa sea demasiado pequeña para albergar a todos a la vez.
En fin, un paseo por el brindis del que tan necesitados estamos en estos tiempos de la COVID-19. Aunque sea en soledad, levantemos hoy la copa por los amigos, conocidos o familiares que sufren en el hospital, las consecuencias de esta pandemia. ¡Va por vosotros!