El joven valenciano Carles Tarrasó ha resultado vencedor en la tercera edición del ‘Reto Azpilicueta’, proyecto puesto en marcha por la marca de vino y el Basque Culinary Center (BCC) con el objetivo de promover la formación enológica de los chefs del futuro. Su creación gastronómica ‘Atlas de Origen’, resultó elegida por el jurado como el mejor maridaje para Azpilicueta Origen, lo que convirtió a Tarrasó en ganador de una beca de 4.360 euros para sufragar parte de su formación en el BCC.

 

‘Atlas de Origen’ es un postre compuesto por una base de bizcocho de vainilla y clavo, acompañado de una espuma de fresa con corazón cremoso de cereza y un helado de ‘alforfón’. El jurado, compuesto por Elena Adell, enóloga de Azpilicueta; Philippe Ortega, director general de Comercial y Marketing de Pernod Ricard Bodegas; el chef Juan Antonio Gómez, chef del restaurante Medoc en el municipio alavés de La Guardia; Luisa López, profesora del área de Sala del BCC; y Diego Prado, profesor del Área de Cocina del BCC, optó por esta receta apreciando “su excelente maridaje con el vino y la minuciosidad del plato a la hora de reflejar los descriptores de Azpilicueta Origen”

Otras cuatro creaciones acompañaron a la ganadora en la final. Se trató de ‘Pan de coca con langostino ahumado’, elaborada por Ernesto Rodríguez; ‘Origen R’oyal’ de Daniel Fernández Serrano, a base de foie fresco acompañado de uvas carbonatadas, frutos secos y brotes; ‘Mar y montaña de pollo y cigalas’ de Mario Rodríguez; y ‘Cuello de cordero relleno de manitas de cerdo’, elaborada por Asier Moreira.

Un total de 64 alumnos de segundo curso del Grado en Gastronomía y Artes Culinarias del Basque Culinary Center han tomado parte en esta tercera edición del Reto Azpilicueta para crear un maridaje para el nuevo Azpilicueta Origen: un vino 100% tempranillo y fiel a los principios de la marca y a la esencia de Rioja.

Con esta iniciativa, Azpilicueta recupera el espíritu de mecenazgo de su creador, Félix Azpilicueta, y da un paso más en su compromiso con la formación, ya mostrado en iniciativas como su Taller de Enología para acercar a los sumilleres el trabajo de los enólogos o los Cursos para Entusiastas del Basque Culinary Center.

 

Según ha expresado Elena Adell, enóloga de la Azpilicueta, el Reto contribuye a extender el amor por el vino a un grupo de jóvenes promesas de la gastronomía y acercarles al mundo de la Enología, además de darles la oportunidad de acceder a un importante apoyo económico para poder completar su formación en un centro de referencia como es el Basque Culinary Center».