El mundo del vino a sorbos
Hoy hemos indagado en la red a la búsqueda de algunas de las curiosidades que nos ofrece el mundo del vino, y la verdad es que si siempre nos sorprendemos, en esta ocasión vamos un poquito más allá. Y si no lean, porque cuando lleguen al punto y final de esta información, lo más normal es que se les dibuje una sonrisa en su boca.
Texto: Antonio Egido
Partimos de ‘expansion.com’ donde se nos indica que “El vino tinto, clave de una dieta antiedad”, que parte de la afirmación de que “no hay antídoto contra el envejecimiento; pero sí pautas para culminar el ciclo vital con salud, ralentizar el proceso y mejorar su invasión en el aspecto físico. Esas son las claves de la gastronomía y la medicina antiaging que requieren de una alimentación concreta, ejercicio físico y hábitos saludables.
La chef Carme Ruscalleda (seis estrellas Michelin), la clínica Planas y el hotel Mandarin Oriental Barcelona han aunado fuerzas en un programa específico ‘antiaging’. Uno de los pilares básicos es la alimentación. Ruscalleda, el también chef Raül Balam y el Dr. Manuel Sánchez han publicado el libro ‘Recetas antiaging. Gastronomía y ciencia’ con platos específicos para este fin y consejos para incorporar a la dieta diaria”.
Y ahí entra el vino tinto dado que “Si es amante del vino tinto está de suerte, porque es un buen antiaging (más que el vino blanco) por su porcentaje de resveratrol y antioxidantes. La cerveza no se queda atrás, al igual que el agua, eso sí, de mineralización débil. No todas las bebidas tienen función ‘lifting’. En palabras del doctor Manuel Sánchez el refresco de cola es el mayor envejecedor que existe”.
En ‘turismodevino.com/curiosidades-del-vino.php’ nos encontramos con preguntas que seguramente muchas veces nos hemos hecho y la respuesta apropiada. Vean el ejemplo: ¿Engorda el vino? Una copa de 12 cl de vino blanco contiene unas 100 calorías, y una de vino tinto unas 10 más. Decida usted si eso engorda o no… ¿La botella más grande de vino del mundo? China… Más de 1.800 litros entran en su interior. Parar servirlo hace falta una grúa. El origen del Brindis. Primera historia. Todos los Dioses de los sentidos disfrutaban del vino… menos el del oído. Dionisios, Dios del vino, le acercó una copa y, con la suya, brindó para hacer que compartiera su disfrute. ¡Ya podía disfrutar también del vino! El origen del Brindis. Segunda versión. En épocas remotas era «corriente» el uso del veneno para deshacerse de contrincantes o enemigos… y no era fácil siempre saber quién era un potencial enemigo. Al chocar las copas el líquido de una y otra se mezclaban: el envenedador sería envenenado. Nada de festejos pues… desconfianza en este origen, que sin duda pasó pronto a la convivialidad. ¿El vino más caro jamás pagado? Hasta la fecha al menos… y que tengamos noticia. Se trata de un Chateau Yquem de 1811. Se pagó la «pequeña» suma de 75.000 libras esterlinas por el vino. Como para que se caiga la botella. ¿Qué son los sulfitos que parecen mencionados en las etiquetas del vino? Es un antioxidante que se añade al vino, para que no se estropee. Prácticamente todos los vinos lo llevan”.
Finalmente en ‘vinosalacarta.com/mundo_curiosidades.php’ nos dan estos consejos que nos parecen prácticos o por lo menos para tener en cuenta: “El vino no por ser más caro, es mejor. El vino es un ‘ser vivo’ por lo tanto al igual que cualquier ser vivo, con el tiempo se transforma. El hecho de dejar airear el vino una vez que se abra la botella, manteniéndolo en la misma, no hace que éste aumente sus propiedades, ya que el cuello de la botella no es lo suficientemente amplio, como para que el caldo entre el contacto con el aire. Para realizar este proceso correctamente, el vino debe ser pasado a un decantador. De esta forma sí se consigue airearlo y que respire para aumentar sus propiedades. El vino blanco no es solo para acompañar al pescado y marisco, su maridaje puede ser igual de correcto con carnes fuertes, caza y arroces.”
Y continúan las curiosidades, aunque no nos guste la denominación de caldo para el vino. A algunos nos remite a las sopas. ¿Será por la infancia que hemos vivido? De cualquier forma y manera, que el vino les haga disfrutar y les cree muchas curiosidades.
