Nadie mejor que un auténtico experto como el embajador de la D.O. Champagne en España, Jordi Melendo, para introducir a los enólogos riojanos en el conocimiento del vino espumoso más famoso y prestigioso del mundo. La lección magistral del autor de la primera y única guía del champagne en español fue seguida con gran interés por la treintena de profesionales de la enología que completaron el aforo de esta atractiva actividad organizada por la Asociación de Enólogos de Rioja. Durante el ameno recorrido de Jordi Melendo por la historia del champagne y las características de su Denominación de Origen, se cataron seis marcas de otras tantas bodegas con diferentes perfiles tanto empresariales como de producto: Fleury Brut Nature, Dhondt-Grellet Blanc de Blancs Grand Cru, Lanson Black Labet Brut, Lacourte-Godbillon Brut Premier Cru, Pol Roger Brut Reserve y Laurent Perrier Millésime 2007. El colofón lo puso el Restaurante La Galería de Logroño, donde se celebró la cata, con un menú especialmente maridado con los champagnes degustados.
Si en cualquier circunstancia es un placer disfrutar de una cata de los grandes vinos espumosos que produce esta región francesa, actualmente existe en Rioja una motivación añadida, tras la incorporación en 2017 a la gama de productos amparados por la Denominación de Origen Calificada Rioja del Vino Espumoso de Calidad de Rioja. Son ya 16 bodegas las que se han inscrito en el correspondiente registro para iniciar la elaboración y comercialización de este nuevo tipo de vino, que hasta la fecha apenas media docena de bodegas de Rioja producían al amparo de la D.O. Cava.
Dado que las aspiraciones del sector pasan por posicionar el espumoso de Rioja en la gama alta del mercado, o al menos en esa línea apuntan las exigencias cualitativas que se han establecido para su elaboración y que controlará el Consejo Regulador, el ejemplo de Champagne es sin duda un referente a seguir. No será fácil para bodegas y enólogos sin experiencia en este tipo de producto alcanzar el alto nivel de cualificación que se les reconoce en la producción de los vinos tradicionales de la región, como es el caso de los tintos criados en barrica. Desde el equipamiento técnico de las bodegas, al conocimiento de los procesos específicos de la elaboración del vino espumoso, la mayoría partirá de cero. Queda casi todo el camino por recorrer.