El Consejo Regulador de la D.O. Ca. Rioja ha comenzado este pasado lunes día 25 en la subzona de Rioja Baja, la más temprana de la Denominación, el control de la maduración de la uva, un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad de los vinos elaborados.
El Boletín de Maduración elaborado por el Consejo con los resultados de los análisis de las muestras recogidas ofrece un primer balance cualitativo de la situación actual de la cosecha 2014 para esta subzona de Rioja, cuya superficie de viñedo representa el 36% del total de la Denominación. Como novedad cabe señalar que se ha incorporado entre las parcelas seleccionadas para la toma de muestras una con la variedad tempranillo blanco.
Como conclusión más significativa destaca la evolución correcta de la maduración, que presenta un adelanto de unos diez días respecto a la cosecha anterior, pero que va con retraso en relación al lustro anterior. El estado vegetativo del viñedo en esta subzona es excelente y también el sanitario es bueno, ya que los focos de oidio están bien controlados.
Hasta el comienzo de la vendimia en cada zona, el Consejo realizará semanalmente este control, que se extenderá al conjunto de la Denominación la semana próxima, lo que permitirá ofrecer una visión global de la situación y perspectivas de la cosecha 2014 en Rioja.
Dada la diversidad climática que presenta Rioja, para la toma de muestras se subdivide el territorio de la D.O. en 20 zonas vitícolas, coincidiendo la variación con su orografía y con la gradación progresiva de la altura del valle del Ebro, cuyas cotas van de 300 a 700 m. Los 55 viñedos ‘testigo’ se han elegido teniendo en cuenta su grado de representatividad de la zona en que se ubican, tomándose en cada uno de ellos 100 bayas de 33 cepas diferentes (dos bayas son del hombro y una del ápice de cada racimo).
El Boletín de Maduración especifica la localidad y paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras, dato que sumado al de variedad, altitud y año de plantación del viñedo ‘testigo’ permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su ubicación y características. Los parámetros analizados son los que, al alcanzar el equilibrio idóneo entre sí, permiten determinar el momento óptimo de madurez de la uva: peso de la uva, grado alcohólico probable, acidez total tártrica, pH, ácido málico, potasio, índice de polifenoles totales, antocianos e intensidad colorante.