La Organización Interprofesional del Vino de Rioja y el Consejo Regulador han aprobado un nuevo pacto de crecimiento de la masa vegetal estimando cual sería el crecimiento posible de su potencial productivo en el período 2019-2021. El acuerdo calcula, para cada uno de los ejercicios entre 2019 y 2021, un incremento de potencial productivo de 396 hectáreas por año (0.6% calculado sobre el potencial determinado a 31 de julio de 2018, 65.971 ha), que podría llegar a ser de hasta 528 si se alcanzara una subida, comparando los ocho primeros meses del año 2019 con el mismo período del año actual, de 5,5 millones de litros (0.8% sobre las 65.971 hectáreas) o de 660 hectáreas (1% sobre el total) en el caso de que las ventas aumentasen un mínimo de 11 millones de litros.
Se ha acordado que la superficie fijada sea plantada en 2020 además de recomendar que no se otorguen autorizaciones de plantación en el año 2019, para cuya vendimia se ha convenido que el rendimiento productivo amparable sea el 101% del establecido en el Pliego de Condiciones y el de transformación un 71%.
El acuerdo impide además que la masa vegetal pueda incrementarse por vía de replantaciones generadas por arranques efectuados fuera del territorio de la Denominación o por conversión de derechos que también se hayan generado fuera de la misma.
También se ha determinado fijar en 1 hectárea la superficie máxima admisible por beneficiario en futuros repartos e informar favorablemente, con el mismo fin de la obligatoriedad, exclusivamente para las personas físicas, de que el solicitante haya estado dado de alta en el régimen de la Seguridad Social agraria durante 2 de los últimos 5 años.
Las nuevas medidas, señala Fernando Salamero, presidente de la Denominación de Origen Calificada Rioja, “pretenden defender el crecimiento ordenado de la masa vegetal del conjunto de la Denominación para poder satisfacer la demanda de los mercados contentando a las diferentes partes que integran el sector. Este nuevo acuerdo nace con el único objetivo de seguir garantizando la continuidad del modelo de desarrollo sostenido de Rioja ante la amenaza que representaría un acceso ilimitado de plantaciones”.