La cápsula, una garantía de autenticidad, un símbolo de calidad y protectora de la pureza del vino, juega un papel importante en la experiencia final del consumidor
El papel de la cápsula en una botella de vino es más que un simple elemento estético o de marca. Es un, una garantía de autenticidad, un símbolo de calidad y sello protector de su pureza. “En Ramondin, con nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad, seguimos invirtiendo en seguridad, calidad y confianza. Nuestro objetivo es mantener viva la esencia de los vinos, garantizando que cada sorbo sea una experiencia auténtica e inolvidable” afirma José Miguel Munilla, CEO de RMDGroup
En Ramondin, cada cápsula “refleja nuestro respeto por el vino. Desde 1890, hemos sido custodios de una tradición que busca resguardar la calidad y el sabor, así como las historias y emociones en cada botella. Cada apertura de cápsula promete que el vino llegará a la copa del consumidor con la misma pasión con la que fue producido”.
Más allá de la estética:
higiene, seguridad y sostenibilidad
La cápsula de una botella de vino es un componente que a menudo pasa desapercibido, pero, según José Miguel, “es esencial para garantizar la calidad y autenticidad de cada botella. En el mundo del vino, donde la atención al detalle es crucial, cada elemento, desde la selección de las uvas hasta el diseño de la botella, juega un papel importante en la experiencia final del consumidor”.
Otro aspecto decisivo de las cápsulas es su capacidad para preservar la higiene. “Según un estudio de McKinsey sobre la Sostenibilidad en el Packaging 2023, los consumidores priorizan la higiene en sus decisiones de compra. La cápsula actúa como una barrera protectora que resguarda la botella y el corcho contra el moho y las bacterias, garantizando que el vino llegue en perfectas condiciones desde la bodega hasta el consumidor” añade el CEO de RMDGroup.
En Ramondin, mantienen su compromiso con la calidad y la empresa lidera la lucha contra la falsificación. “Nuestras cápsulas de estaño son un ejemplo de innovación en trazabilidad. Gracias a su fabricación, cada cápsula puede ser trazada para asegurar su autenticidad, protegiendo la reputación de los productores y la confianza de los consumidores”.
La tendencia hacia la antifalsificación es una preocupación creciente. “Según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), la falsificación afecta al 7% de las ventas en Europa, resultando en la pérdida de 7,000 puestos de trabajo y $2.6 billones en impuestos. Las soluciones de Ramondin son más relevantes que nunca, reforzando la protección con técnicas innovadoras demandadas por nuestros clientes”.
Por otro lado, desde 1992, la introducción del estaño como sustituto del plomo “mejoró la seguridad y sostenibilidad de las cápsulas, y permitió nuevas técnicas decorativas. Acabados irregulares, especiales y tintas al agua cumplen una función estética y añaden una capa adicional de protección contra la falsificación”.
En un mundo más consciente de la sostenibilidad, las cápsulas de estaño y la ecap, 100% reciclables y libres de plástico completan el portfolio sostenible para todas las gamas y “representan el elemento más sostenible del proceso, según un estudio de la Federación Española del Vino (FEV)” concluye José Miguel Munilla.
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