Pedro Ferrer Noguer ha presidido una transformación en la bodega (antes Solar Viejo, ahora Bodegas Orube) conectando el origen y fusionando modernidad y la tradición para elaborar vinos únicos y de alta calidad
Texto: Mirian Terroba
En euskera ‘Orube’ significa ‘solar’. Bodegas Solar Viejo, fundada en 1937 en un calado centenario, ha recuperado el término y se ha transformado en Bodegas Orube, como homenaje a las casas solariegas de piedra de sillería típicas de Laguardia, donde nació el primer vino de la bodega. Este cambio no solo es un tributo a sus orígenes, sino también un reflejo de su compromiso con la fusión de la modernidad y la tradición.
Este proceso de cambio y modernización ha sido liderado por su presidente, Pedro Ferrer Noguer, a cuyo grupo pertenece la bodega. Ferrer Wines surge fruto de la adquisición de cuatro bodegas emblemáticas pertenecientes al Grupo Freixenet en distintas zonas, entre ella Orube /antes Solar Viejo) en Rioja Alavesa.
P – Desciende de una larga estirpe dedicada al vino, principalmente espumoso, y ahora preside Ferrer Wines. ¿Cómo ha sido ese proceso? ¿Cuál es la filosofía que guía Ferrer Wines?
R – Efectivamente, vengo de una familia con una larga tradición en la elaboración de vinos espumosos que ha dado lugar al grupo Freixenet. Pero mi dualidad en la gestión me ha permitido dedicarme tanto a Freixenet como a proyectos más personales como Ferrer Wines: pequeñas fincas en zonas vitivinícolas excepcionales, elaborando vinos de gran calidad que expresan la variedad, la tierra y el clima. Como es el caso de Bodegas Orube. Orube, que significa «solar» en euskera, es un homenaje a las casas solariegas de Laguardia. La filosofía que guía Ferrer Wines y Orube se centra en la autonomía de estas bodegas para elaborar vinos únicos y de alta calidad.
P – El lanzamiento de la marca Orube en 2012 y el cambio de nombre de la bodega, en 2024, se ha producido con muchos años de diferencia ¿Cuál es el motivo?
R – El cambio de nombre ha sido una decisión estratégica para alinearnos mejor con nuestra visión y objetivos. Desde el lanzamiento de nuestro primer vino en 2012, que fue Orube Selección de Familia 2009, la marca ha crecido y diversificado su oferta. Queríamos que el nombre Orube reflejara nuestro compromiso con la tradición y la modernidad, destacando la importancia de nuestras raíces y nuestra evolución constante para satisfacer las preferencias del consumidor moderno.
P – En los años que lleva capitaneando la bodega, ha liderado un proceso de modernización. ¿En qué medidas se concreta?
R – He liderado un proceso integral de modernización en nuestras bodegas. Esto incluye la digitalización de la información y de nuestros sistemas de ventas, así como la implementación de reservas enoturísticas digitales. Además, hemos adoptado prácticas sostenibles en bodegas Orube como el uso de energías renovables, la reducción del peso del vidrio y del cartón, la utilización de materiales reciclados y la mejora de la eficiencia logística. Además, estamos adaptándonos constantemente a las nuevas tendencias que demanda el mercado produciendo vinos veganos, sin sulfitos y experimentando continuamente para mejorar.
P – ¿Cómo son los vinos que elaboran?
R – Los vinos que elaboramos en Bodegas Orube son expresivos, equilibrados y elegantes, adaptados a las preferencias del consumidor moderno. Nuestra gama incluye Rosado, Blanco Fermentado en Barrica, Garnacha, Crianza, Reserva y el Orube Selección de Familia, vino de Municipio de Laguardia. Estos vinos reflejan nuestra dedicación a la calidad y la tradición, combinando métodos tradicionales con técnicas modernas de vinificación. Nuestro esfuerzo ha sido recompensado con destacados galardones internacionales, como el Gran Oro en el Concurso de Vinos del Real Casino de Madrid y la Medalla de Oro en Mundus Vini.
P – ¿A qué retos tiene que hacer frente Bodegas Orube en un futuro inmediato?
R – La caída del 7% en las ventas de Rioja durante el primer trimestre de 2024, según el OEMV, refleja un panorama preocupante. Debemos ajustar nuestra oferta a la demanda y establecer estrategias para equilibrar producción y ventas, evitando una situación excedentaria. También necesitamos adaptarnos a nuevas normativas medioambientales y de etiquetado, y continuar innovando para mantener nuestra sostenibilidad y calidad. Estamos enfocados en consolidar nuestra presencia en el mercado y explorar nuevas oportunidades y sinergias.
P – ¿Dónde le gustaría ver su bodega y sus vinos dentro de una década?
R – Me gustaría ver a Bodegas Orube y nuestros vinos aún más consolidados en el mercado global, reconocidos por su calidad y sostenibilidad. Espero que, dentro de una década, nuestros vinos sean apreciados en todo el mundo, manteniendo siempre nuestro compromiso con la tradición y la innovación. También me encantaría continuar explorando nuevas elaboraciones y regiones, expandiendo nuestra oferta y adaptándonos a las nuevas tendencias y demandas del mercado.
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