Los calados históricos y la nueva ‘Sala de Sensaciones’ de esta bodega centenaria aportan una experiencia única para los turistas del vino

Bodegas Riojanas se ha convertido en uno de los destinos enoturísticos imprescindibles en Rioja para los cada vez más numerosos aficionados que se desplazan a esta región atraídos por conocer la cultura del vino y experimentar en el propio lugar donde se elaboran sus vinos favoritos las múltiples sensaciones y emociones que hacen del vino un producto único. Situada en Cenicero, en pleno corazón de La Rioja Alta, sus centenarias instalaciones rezuman historia y sabiduría vinícola por todos los rincones. Sus calados han sido testigos privilegiados durante más de 125 años del arte de la crianza en barrica, que las familias Frías y Artacho, propietarias de Bodegas Riojanas, dominan como nadie en el mundo y han sabido transmitir de generación en generación. Disfrutar de esta experiencia única es lo que ofrece la bodega a los visitantes, además de proponerles un viaje sensorial para acercarles la cultura del vino de una forma sencilla y divertida a través de un nuevo espacio didáctico al que se ha denominado ‘Sala de Sensaciones del Vino’.

 

La ‘Sala de Sensaciones del Vino’ de Bodegas Riojanas plantea un recorrido interactivo que invita a ejercitar los sentidos y almacenar en la memoria el amplio abanico de sensaciones que percibimos al disfrutar de una copa de vino. La zona visual permite apreciar la evolución del color de los vinos en función de su crianza y averiguar así su edad y proceso de elaboración. En la zona olfativa se invita al visitante a adivinar 12 aromas característicos del vino a través de un juego olfato-vista. En la zona táctil encontramos desde la vid, el raspón y los hollejos, hasta una duela de barrica. También ha hecho gala la bodega de su pasión por el viñedo -cultiva más de 200 hectáreas en Rioja Alta-, mostrando la esencia y el carácter de las tierras de las que nacen sus vinos, cuyos tres tipos de suelo más característicos son el arcillo-ferroso, el arcillo-calcáreo y el aluvial o de cantos rodados.

Bodegas Riojanas ha impulsado la apertura de sus centenarias instalaciones de Cenicero al enoturismo como parte fundamental de una estrategia de acercamiento a sus consumidores, que siempre han mostrado un alto grado de fidelidad hacia sus marcas más emblemáticas Monte Real y Viña Albina. Tras la rehabilitación de los calados y almacén originarios de 1890, la bodega ha creado varios espacios y servicios enoturísticos, como una enotienda para la compra y degustación de sus vinos, la ‘Sala de Sensaciones del Vino’, o un gran salón cultural en el que se organizan a lo largo del año desde exposiciones pictóricas a conciertos musicales y actividades didácticas. Para visitar la bodega es necesario reservar previamente bien a través del tf. 941454050 y del email rrpp@bodegasriojanas.com, o bien directamente a través de la web http://bodegasriojanas.com/es/reserva-de-visitas-bodegas.