El mundo del vino a sorbos
Hace unos días, en Logroño, se ha celebrado un Congreso con el tema “salud y vino” que ha contado con los mejores especialistas del mundo en el conocido como ‘Wine and Health 2017 al que acudieron 200 personas. Un Congreso que se celebra cada cuatro años y la anterior edición se organizó en Sydney (Australia).
Texto: Antonio Egido
Una relación entre el vino y la salud que ha dado lugar para poder hablar de: dietas personalizadas según el grupo de edad; efectos de la dieta sobre la transmisión génica: cómo la dieta de las abuelas afecta a sus nietos; nuevos focos de estudio de los polifenoles del vino; nuevos mecanismos protectores del vino y sus componentes; efectos del vino sobre la microbiota intestinal; vino, polifenoles y dieta mediterránea; efectos de los polifenoles del vino sobre la diabetes; polifenoles del vino y obesidad; efectos del consumo de vino sobre el deterioro cognitivo y las demencias y últimos resultados sobre vino, polifenoles y cáncer.
Esta cita nos sirve para preguntarle a nuestro buscador sobre la relación que existe entre la salud y el vino, siendo el primer enlace que encontramos en ‘mejorconsalud.com’ donde, con el titular de “Las ventajas de beber vino cada día”, leemos que “Muchos médicos aconsejan a sus pacientes beber una copa de vino tinto al día, porque hace bien a la salud.
La mayoría siguen ese consejo al pie de la letra pero no siempre saben las verdaderas razones por las que el profesional le recomienda esa acción, simplemente la cumplen por quién lo dice.
Conoce cuáles las ventajas de beber vino cada día: Una copa diaria, la receta especial.
El vino es saludable cuando se bebe en las cantidades apropiadas (que, según los expertos, es de una copa por día). Pero atención, porque no es cualquier vino, sino que ha de ser tinto.
Tampoco es cuestión de consumirlo en el momento que se quiera: tiene que ser durante la cena o el almuerzo (mejor lo primero, por una cuestión de comodidad. Si se está trabajando tener aroma a vino en la boca no queda nada bien).
Todo esto se concluyó luego de varios estudios, en los que se afirmaba que una copa de vino tinto al día ayuda a prevenir muchas enfermedades cardiovasculares, tanto en los hombres como en las mujeres”. Nos quedamos aquí aunque nos siguen ofreciendo un largo listado de beneficios del consumo moderado de vino.
Nos pasamos a ‘webconsultas.com’ donde nos topamos con “El vino, mitos y verdades”, pero como dicen en la presentación de esta información, nos vamos a detener en esta explicación: “Antes de entrar a comentar los efectos del vino sobre la salud, es importante centrarse primero en los efectos del alcohol sobre la salud. Existen claras evidencias de que cantidades moderadas de alcohol, independientemente del tipo de bebida del que proceda, tiene un efecto positivo sobre la salud cardiovascular, por mejorar el perfil de lípidos en sangre y la coagulación sanguínea. Sin embargo, se trata de cantidades de alcohol moderadas, del equivalente 330 ml de cerveza, 125 ml de vino o 40 ml de cualquier bebida alcohólica destilada.
En el caso del vino, los resultados observados en la paradoja francesa ensalzaron aún más las bondades de esta bebida. Es por ello que se justificó la recomendación de consumir vino de forma moderada, en el marco de una dieta variada y equilibrada. Diversos estudios posteriores indicaron que el consumo moderado de vino tinto tenía un efecto biológico y clínico que se asociaba con la enfermedad cardiovascular y su mortalidad. Cantidades de leves a moderadas de vino tinto tiene potencialmente toda una serie de efectos sobre las diferentes fases del proceso arteriosclerótico, desde la aterogénesis (desarrollo inicial de la placa de ateroma) hasta la oclusión de los vasos sanguíneos. Tales beneficios involucran mecanismos de señales celulares, interacciones a nivel genómico y modificaciones bioquímicas de componentes celulares y plasmáticos”.
Y finalmente nos detenemos en el enlace ‘abc.es/tecnología’ quien directamente nos plantea “diez beneficios del vino tinto que probablemente desconocías” y aquí están los tres primeros: 1.- Aliado contra la grasa: El consumo de vino tinto activa la función de un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes, según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Aunque contiene siete calorías por gramo, en dosis moderadas, contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer.
2.- Combate las bacterias bucales: Investigadores italianos han confirmado que la costumbre de tratar las infecciones de las encías con vino tiene un fundamento científico. Al parecer, algunos compuestos presentes en esta bebida frenan el crecimiento bucal de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además del de otros asociados a la gingivitis y dolores de garganta.
3.- Mejora de la función cognitiva: Alrededor de 70 estudios demuestran que el consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y, en pequeñas cantidades, previene la demencia. Los científicos creen que se debe a que la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, impiden que las arterias se endurezcan e inhiben la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo”…
La conclusión del profano, tras todo lo leído, es que el vino es beneficioso para la salud, pero siempre que sea consumido de forma moderada.