El mundo del vino a sorbos
Artículo de opinión: Antonio Egido
La anterior tractorada por Logroño se celebró el 26 de enero de 2022, convocada por las Organizaciones Profesionales Agrarias ARAG-Asaja, UPA Rioja y UAGR-COAG, partiendo del Palacio de Deportes con más de 300 tractores, un rebaño de cabras y pastores con vacas. Esta procesión del mundo agrario discurrió por las principales calles de la ciudad de Logroño, con una pancarta que encabezaba la marcha: «Por un futuro con agricultores y ganadores«, incidiendo de manera especial en que «lo que hacemos no nos lo pagan según vale» por lo que dedicarse a esta profesión «no es rentable. Este año ha subido todo -estamos hablando del año 2022-, una barbaridad, todos los productos y la uva nos la pagan igual que el año pasado, por debajo de costes«.
Las mismas organizaciones profesionales han convocado una tractorada para el 13 de febrero de 2024, nuevamente para reivindicar que quieren continuar en su actividad pero “queremos seguir alimentando a tu familia”, que será el lema de esta nueva manifestación.
En la nota de prensa de esta convocatoria, afirman las Organizaciones Profesionales Agrarias que “el sector agrario europeo, español y riojano vive un momento crítico, atacado por una multitud de frentes que comprometen su supervivencia: normativas europeas que asfixian a los agricultores con exigencias medioambientales cada vez más estrictas, y que ponen en peligro la viabilidad económica de sus explotaciones. Mientras tanto, el sector agrario sufre la competencia desleal por la realidad de un mercado desregulado que importa de terceros países alimentos a bajo precio y producidos sin la obligatoriedad de normas de cultivo, sanitarias, laborales y fiscales que se exigen a los productores europeos”.
Además, en España, los agricultores están teniendo que hacer frente a los efectos de la sequía y el aumento de costes derivado de la inestabilidad política internacional, cuestiones que complican todavía más su supervivencia. A lo que debemos unir en La Rioja “un momento crítico para los viticultores, que atraviesan ya cuatro años de cultivar las prestigiosas uvas de la DOC Rioja al borde de la rentabilidad, o directamente a pérdidas”.
Y presentan una larga lista de reivindicaciones, entre las que se encuentran: rediseño de la PAC para que se centre en la producción agraria y no únicamente en imposiciones medioambientales que complican la tarea de agricultores y ganaderos hasta hacer casi inviable su trabajo, Exigencias que no vienen acompañadas de contraprestaciones económicas que las compensen; paralización de las negociaciones de acuerdos entre la Unión Europea con Mercosur, Nueva Zelanda, Chile, Kenia, India, México, Australia… aumentando los controles en la frontera con Marruecos y otros países para garantizar que sus productos cumplan con las mismas normativas a los que son obligados los productores europeos; modificación y ampliación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir las prácticas desleales y que los precios de los agricultores y ganaderos cubran realmente los costes de producción; que la AICA (Agencia de Información y Control Alimentario) aplique sanciones económicas que sean disuasorias y que se amplíen sus recursos de control; medidas que faciliten la incorporación de jóvenes al sector, eliminando las trabas que la dificultan actualmente; que todas las administraciones reduzcan hasta límites razonables la tremenda carga administrativa que soporta el sector agrario, hasta el punto de suponer costes económicos y de tiempo inasumibles; una política fiscal que compense al sector perjudicado por el aumento de costes derivado de la guerra de Ucrania y otros conflictos, así como de la sequía; que se garantice que todos los viticultores que lo necesiten puedan acogerse a la vendimia en verde, y que se compense la reducción de rendimientos; apoyo, financiación y facilitación de trámites para los sectores más afectados por la falta de rentabilidad, como están haciendo otras Comunidades (ganadería, frutos secos, champiñón y setas, herbáceos…); recuperación del presupuesto reforzado para los seguros agrarios con el fin de adaptarlos a las sequías y fenómenos meteorológicos adversos, cada vez más intensos y recurrentes por el cambio climático y freno a la instalación de parques de renovables en terrenos de interés agrario.
Con dos años de diferencia -y seguramente aumentada por los agricultores en diferentes países de esta Europa nuestra- los protagonistas del primer sector dejan sus campos y se manifiestan en la ciudad. A ver si los políticos -sean europeos, nacionales o regionales- les hagann caso y solucionan sus múltiples y variados problemas.