Patrimonio, historia y paisaje permiten disfrutar de la Ruta del Vino Rioja Alta, Ruta del Vino de Rioja Alavesa y Ruta del Vino de Rioja Oriental al margen de la cultura vitivinícola
Los casi 750.000 visitantes en 2022 reafirman el liderazgo de Rioja como referente del enoturismo, según los datos del Consejo Regulador de la DOCa Rioja. La región cuenta con 202 bodegas abiertas al público y ofrece tres rutas asociadas al club de producto Rutas del Vino de España: Ruta del Vino Rioja Alta, Ruta del Vino de Rioja Alavesa y Ruta del Vino de Rioja Oriental.
Aunque el Rioja, el vino lo es todo, las tres rutas ofrecen grandes posibilidades al margen del turismo enológico. Las tres rutas de Rioja atraviesan paisajes hermosos y pintorescos entre viñedos, bosques y montañas, con un rico patrimonio cultural e histórico para explorar pueblos con encanto y visitar monumentos.
Ermitas, puentes y fortalezas en Rioja Alta
Un paseo por el patrimonio de Rioja Alta ofrece una gran variedad de lugares históricos para visitar y explorar y brinda la oportunidad de sumergirse en la zona descubriendo los vestigios del pasado y apreciando la belleza de los lugares históricos. Además de casas solariegas, monasterios como San Millán o Cañas, pueblos monumentales, o tramos del Camino de Santiago, la región cuenta con pequeñas joyas patrimoniales que merece la pena descubrir.
Por ejemplo, la zona cuenta con numerosas ermitas, testigos del pasado religioso y cultural de la región, dispersas por todo su territorio, muchas de las cuáles están asociadas a antiguos poblados y cuentan con necrópolis cercanas. Las ermitas de la Concepción y Nuestra Señora de la Junquera en Treviana, Sorejana en Cuzcurrita del Rio Tirón, Cillas en Sajazarra, San Felices en Haro o Santa María de la Piscina y su necrópolis en San Vicente de la Sonsierra son sólo algunos ejemplos.
Dado que la Rioja Alta fue territorio fronterizo, hay varios castillos que se alzan en lugares estratégicos y reflejan el pasado militar y defensivo de la región. San Asencio; San Vicente de la Sonsierra, Cuzcurrita del Río Tirón o Sajazarra conservan fortalezas han resistido guerras y el paso del tiempo, y muchos se encuentran en buen estado de conservación.
Los puentes de la Rioja Alta han desempeñado un papel crucial en su historia porque han facilitado la comunicación y el desarrollo de la región a lo largo del tiempo. El río Ebro, que atraviesa la región, ha sido un desafío importante para superar. Mantible ya existía en el siglo II d.C y en San Vicente de la Sonsierra un largo puente de 248 metros de longitud permiten salvarlo. De la cuenca del Oja- Tirón se pueden destacar tres, el de Casalarreina, el de Cuzcurrita del Río Tirón y el de Cihuri y el de Torremontalbo, sobre el Najerilla.
De villa en villa por Rioja Alavesa
La comarca de Rioja Alavesa, compuesta por 15 municipios, 4 Juntas Administrativas y 4 núcleos de población, ofrece un mosaico encantador de pueblos y villas cuya arquitectura a barca desde los edificios más tradicionales a la vanguardia de los más prestigiosos arquitectos, como Iñaki Aspiazu, Frank Gehry, Santiago Calatrava o Phillipe Mazières.
Cada uno de estos 23 pueblos y villas tiene su encanto único y recursos patrimoniales extraordinarios. Sus cascos urbanos históricos están salpicados de fortalezas medievales, casas señoriales con escudos heráldicos y edificios de estilos renacentistas, barrocos o neoclásicos. Al pasear por sus calles empedradas y estrechas, los visitantes pueden sumergirse en la historia y la arquitectura de la región.
Uno de los municipios más destacados de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa es Laguardia. Situada en la cima de una colina, Laguardia cautiva a los viajeros con su encanto medieval y sus antiguas murallas. A pesar de tener solo 1.500 habitantes, cuenta con una amplia infraestructura hotelera, gastronómica y de servicios, lo que evidencia su importancia como destino turístico. Recientemente ha sido reconocida como el «Mejor municipio enoturístico» por «Rutas del Vino de España» y forma parte de la lista de «Los pueblos más bonitos de España».
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa también incluye otros municipios interesantes y hermosos, como Labastida, Elciego, Oyón, Villabuena, Elvillar, Baños de Ebro y Lapuebla de Labarca. Cada uno de ellos ofrece su propia combinación de bodegas, calados (bodegas subterráneas), arquitectura encantadora y una rica tradición vitivinícola.
Un viaje al pasado en Rioja Oriental
La Rioja Oriental es un destino que combina historia, tradición, naturaleza y cultura. Permite sumergirse en el pasado a través de sus huellas jurásico-cretácicas, participar en festividades ancestrales, recorrer castillos y monasterios, disfrutar de aguas termales y explorar su riqueza natural a través de diversas actividades al aire libre. Ofrece un fascinante viaje al pasado, donde se pueden explorar las huellas de la era jurásico-cretácica, visitar ruinas y descubrir los lugares eclesiásticos más emblemáticos de la zona.
Esta región es rica en antiguas fiestas y tradiciones, muchas de ellas de interés turístico a nivel regional y nacional. Algunas de estas festividades incluyen la Fiesta del Pan y el Queso en Quel, el Robo de los Santos en Arnedo, la Procesión del Humo en Arnedillo, la Quema de los Judas en Alfaro y la Semana Santa Calagurritana. Además, la Rioja Oriental es parte del Camino de Santiago, ya que la Ruta Jacobea del Ebro entra a La Rioja por Alfaro y se une al Camino Francés en Logroño.
La Ruta también ofrece otros recursos interesantes, como balnearios y pozas de aguas termales, la ruta de castillos y monasterios, numerosos yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurios), el yacimiento Celtíbero de Contrebia Leukade, cuevas rupestres como la de los Cien Pilares, y barrios con antiguas bodegas excavadas en la roca. La Rioja Oriental es una zona de Reserva de la Biosfera y forma parte de la Red Natura 2000.
Además de las rutas por los viñedos, ofrece diversos recursos para disfrutar del entorno natural, como rutas de senderismo, ciclismo y equitación, que permiten apreciar un paisaje único.