El Consejo Regulador ha ampliado esta semana a todo el territorio de la D.O. Calificada Rioja el control de maduración de la uva, confirmando las excelentes expectativas cuantitativas y cualitativas que, en vísperas de la vendimia 2016, presenta el viñedo riojano, cuyo estado sanitario es óptimo.
El Boletín de Maduración, elaborado por el Consejo Regulador con los resultados de los análisis de las muestras recogidas el lunes día 5 de septiembre, ofrece como conclusiones más significativas una evolución rápida de la maduración alcohólica, condicionada por las altas temperaturas de los últimos días y la falta de precipitaciones. En consecuencia, el retraso en torno a diez días que se había observado en la subzona Rioja Baja en comparación con la anterior campaña ha quedado reducido a la mitad.
A falta de un periodo en el que la climatología resultará decisiva para el resultado final de la cosecha, el conjunto de los parámetros analíticos evoluciona con normalidad -a excepción de la mencionada aceleración de la maduración alcohólica-, y el peso de los racimos mantiene igualmente una estabilidad en su evolución.
El Boletín especifica la localidad y paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras, dato que sumado al de variedad, altitud y año de plantación del viñedo ‘testigo’ permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su ubicación y características, pudiendo así elegir adecuadamente la fecha de vendimia, algo que resulta fundamental para obtener la máxima calidad del fruto cosechado.