El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
El miércoles 26 de enero, en Logroño, las organizaciones agrarias UAGR-COAG, ARAG-Asaja y UPA-Rioja han convocado una manifestación en la que, así lo han comunicado, sacarán unos 200 tractores a la calle bajo el lema ‘SOS Rural’.
Una protesta con la que, unidas todas las organizaciones agrarias -lo que parece ser siempre muy complicado pues no todos sus objetivos coinciden- pretenden seguir recordando que, desde la última concentración, la situación, lejos de mejorar, ha «empeorado gravemente».
De esta forma los agricultores y ganaderos marcharán desde el Palacio de los Deportes de Logroño, atravesando Vara de Rey, hasta llegar al Espolón donde, ante la Delegación del Gobierno, denunciarán la «situación límite» en la que se encuentran, después de dos años de pandemia. Defenderán que han estado siempre en primera línea de trabajo, sin parar un solo día para seguir abasteciendo las despensas de toda la sociedad. Junto a ello, añaden en su nota de prensa que, ya que la mayoría de ciudadanos de esta Comunidad “son o descienden de pueblos”, animan a participar a toda la sociedad riojana.
Y las justificaciones que dan para esta manifestación que va a colapsar la capital de esta región, han sido: el aumento generalizado de los costes de producción; los bajos precios que reciben los agricultores y ganaderos; el aumento descontrolado de los daños ocasionados por la fauna silvestre y su falta de gestión; la reforma de la PAC -que a su juicio va a ser peor que la existente-; la excesiva burocratización del sector y la exigencia del cumplimiento inmediato de la Ley de la Cadena Agroalimentaria. Algo que debería ser de obligado cumplimento para los políticos. Aunque bien sabemos que en este país dictamos y dictamos leyes para que luego no se cumplan, o por lo menos esa es la impresión que cunde en la ciudadanía.
Una manifestación agraria que engloba también a los vitivinicultores, que nos parece que están cargados de razón, de hecho en el mundo del vino de la principal Denominación de origen de España, es decir el Rioja, siguen existiendo una serie de protestas que se prolongan en el tiempo y que no dejan de ser recurrentes: las pérdidas económicas soportadas el año pasado por los bajos precios de la uva y el vino que las bodegas compran a granel a cosecheros y cooperativas, y el incremento de los costes de producción, debido al aumento importante del precio de los insumos necesarios para producir las uvas de calidad que exige una Denominación como Rioja.
No en vano, en la toma de posesión del nuevo presidente del Consejo Regulador, Fernando Ezquerro Cuevas, que lo es desde el 21 de junio de 2021, aportó a este periodista, tres datos esenciales de su presidencia: que no iba a faltarle diálogo para llegar a acuerdos; que se hagan contratos a largo plazo, con precios estables y razonables, lo que dará seguridad a los viticultores mayor a la hora de acometer inversiones pero también para las bodegas que tendrán una mejor visión de dónde pueden llegar a la hora de acometer mercados y que las mejores uvas hay que pagarlas al mejor precio… todo ello en pro de una Denominación muy madura.
Por todo ello, al presidente del Consejo Regulador le gustaría cerrar su mandato, del que solamente lleva siete meses, que “lo mejor que puede suceder aquí es que se genere valor y que se reparta. Nosotros estamos aquí trabajando para que el viticultor viva mejor y que para la bodega genere cada día más valor, Lo más importante es generar valor porque se termina repartiendo”.
Esta manifestación se convertirá en dos meses en una macromanifestación con todas las organizaciones convocantes de esta, pero en Madrid.
Suscríbete gratis a nuestro boletín.¡Pincha aquí!