El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Retomamos la serie que este año estamos ofreciendo de los vinos monovarietales, dedicando esta colaboración al chardonnay, del que conocemos en primer lugar sus características.
Que encontramos en ‘enterwine.com’ donde nos indican que “Probablemente es la variedad de uva blanca más conocida del mundo y también una de las de un cultivo más ampliamente extendido por su buena adaptación climática. Es originaria de la región francesa de la Borgoña y su origen genético procede de las cepas gouais blanc y pinoccio. El nombre chardonnay es la adaptación al francés de la palabra hebrea Sha’har-adonay, que significa “Puerta de Dios” en referencia a la ciudad santa de Jerusalén. Estas cepas de variedad blanca fueron introducidas en Francia por los cruzados desde Palestina.
Es una variedad de brotación muy precoz y con un periodo corto de maduración.
La cepa presenta un pámpano de porte semi-erguido horizontal. Los racimos son de tamaño pequeño y compactos. Las bayas son esféricas y de tamaño mediano, de color verde-amarillo y de hollejo medio grueso. El mosto tiene un muy elevado contenido en azúcares y una alta acidez.
Su vinificación produce un mosto suave y aromático muy valorado para la elaboración de vinos espumosos, tanto en cava como en champagne.
Los vinos blancos con crianza de chardonnay admiten periodos en barricas de roble de entre unas semanas, hasta llegar a varios meses, durante los cuales se procede al battonage para conseguir un vino de textura más cremosa. A la vez adquiere aromas a vainilla, coco, tostados y anís. En boca se aprecia untuoso, lleno, sin perder frescor.
Los vinos blancos monovarietales de la variedad chardonnay son muy apreciados por su elegancia y refinamiento”.
En ‘riojawine.com’ leemos que “Es la variedad más conocida del mundo, equivalente al cabernet en los tintos, la más cultivada para vinos blancos de calidad en el mundo. De origen borgoñón, se la conoce también con los nombres de “morillon blanc”, “beaunois”, “weisser”… aunque el de “chardonnay” es el que más se ha internacionalizado.
La cepa es poco productiva, con racimos pequeños o medianos, que producen vinos de gran finura e intensidad aromática, de color amarillo con reflejos verdosos. Su alto extracto seco y su escaso nivel de oxidación hace que esta variedad sea idónea para el envejecimiento en barrica”.
En ‘catadelvino.com’ nos indican las Denominaciones de Origen donde podemos disfrutar de estos tipos de vino: “En España, país de condiciones climáticas y variedad de suelos aptos para viticultura, lo cierto es que la amplia lista de denominaciones de origen españolas que admiten chardonnay es enorme. Cataluña, en particular Penedés, y Navarra fueron las regiones donde más tirón tuvieron estas cepas. En 2002 en el Penedés había 1.000 ha de chardonnay y 1.200 ha de cabernet.
¿Por qué es tan popular la uva chardonnay en Cataluña?. Está claro que aparte de tener suelos y climas donde esta uva se adapta a la perfección, en Cataluña se ha encontrado un uso vitivinícola donde esta variedad encaja muy bien. Lo cierto es que se apuesta por la uva chardonnay para la elaboración de Cava. Se usa en algunas marcas para la elaboración del cava pero tampoco son mayoría y las que suelen usarlo optan por introducirlo solamente en una gama concreta o en un porcentaje pequeño.
Esta uva aporta gran potencia aromática y de graduación alcohólica alta, con alto potencial de envejecimiento. Es una uva base para elaborar el champange y por lo tanto sirve excelente para dar un toque especial a los Cavas españoles.
En Castilla la Mancha las cifras suelen ser más grandes cuando se habla de tipos de uva. Con solo un 1,2% del viñedo, la chardonnay ocupa 2.300 hectáreas, lo que es más de doble que en la Côte d’Or de Borgoña, donde ocupa unas 1.000”.
Y en ‘vinorea.com’ nos ponen en la pista de diferentes tipos de vino elaborado con la uva chardonnay:
“La siguiente selección contempla 5 embotellados distintos entre sí pero con un punto en común: el valor que les aporta ser chardonnay.
- LA DONCELLA BLANCO
Entre las 60 hectáreas de viñedo ubicadas en El Bonillo que pertenecen a la Familia Conesa, las cepas de chardonnay ocupan un lugar protagonista. Con ellas se elabora La Doncella Blanco, un monovarietal enmarcado dentro de la Denominación de Origen Tierra de Castilla.
Se trata de un vino blanco joven untuoso, con aromas a fruta tropical e ideal para combinar con pescados, pasta o ensalada templada. Cabe resaltar que fue escogido como mejor chardonnay de España y entró en el ‘top 10’ del mundo dentro del certamen ‘Chardonnay du monde’.
- PUERTO SALINAS BLANCO
Nos trasladamos a la Denominación de Origen Alicante, donde nos encontramos con Puerto Salinas Blanco, un vino en cuya composición se entremezcla la uva chardonnay con la macabeo, aportando cada una de ellas su propia esencia y creando una armonía perfecta en cada sorbo.
Los viñedos de ambas variedades se ubican a unos 650 metros de altitud y permiten crear un vino de cuatro meses de crianza que deja un final largo en boca fácilmente reconocible.
- 12 LUNAS BLANCO
Continuamos viajando para crear este listado de los mejores vinos chardonnay y nos detenemos en la Denominación de Origen Somontano con Bodegas El Grillo y La Luna. Cabe mencionar que 12 Lunas Blanco está compuesto en su mayoría de uva chardonnay –en un 94 % –, pero la gewürztraminer también aporta sus propios matices con ese 6 % restante.
Es afrutado, graso y sedoso, además de fresco y muy aromático. Se trata de un blanco ideal para disfrutar con pescado blanco o verdura a la parrilla.
- CHABLIS DOMAINE PINSON
Nos adentramos en el origen más profundo de la variedad de uva que nos ocupa para hablar de Chablis Domaine Pinson, un vino joven que se elabora en la Borgoña a partir de un cuidado proceso de vendimia manual que permite obtener el mejor fruto de la zona.
Este blanco destaca por sus toques frescos, afrutados y minerales, una conjunción que lo hace perfecto para combinar con un menú a base de sushi.
- LAUDUM CHARDONNAY JOVEN
Dentro de este listado de los mejores vinos chardonnay no podíamos dejar fuera a uno que lleva a la propia uva en su nombre: Laudum Chardonnay Joven. Este Denominación de Origen Alicante tiene como característica principal su esencia ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
Al saborearlo deja un paso muy agradable, ligeramente untuoso y con notas de azahar y de cítricos. Es una muy buena opción para acompañar aperitivos a base de queso fresco, frutos secos o ahumados”.
Busquemos pues esta semana y disfrutemos de un chardonnay muy fresquito.
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