Fernando Martínez de Toda, catedrático de Viticultura de la UR: “El viticultor riojano destaca por su patrimonio cultural vitivinícola y su preparación técnica”

Si le preguntas a Fernando Martínez de Toda quién es, inmediatamente responde “yo soy un viticultor riojano (Badarán, 1955) que desde muy joven empecé a interesarme por la agricultura y, más en concreto, por la viña. Decidí que quería estudiar sobre ello y en aquellos años la mejor opción era ir a Madrid para estudiar Ingeniería Agronómica en la Universidad Politécnica. No obstante, para mí, fue una decepción comprobar que no aprendí casi nada de la viña, que era lo que más me interesaba, sino de otros temas más generales. La viticultura se abordaba poco, mal y dentro de otros programas de cultivos arbóreos, junto a cítricos, frutales de pepita, de hueso…”.

Texto: Antonio Egido

Cuando le preguntas, ¿cuántos Martínez de Toda hay en Fernando? No duda en reconocer que “hay varios pero yo me siento más a gusto con el profesor de Viticultura a tiempo completo. A lo largo de mi vida he tenido diferentes ofertas (y muy buenas) para trabajar fuera de la Universidad o para compatibilizar mi trabajo en la Universidad con otras actividades, pero yo he preferido mantenerme, siempre, como profesor universitario a tiempo completo. No me ha gustado tener pluriempleo, trabajando en diferentes sitios. Me he querido dedicar “full time” a la Universidad con todo lo que implica la docencia y la investigación. Me gusta la figura del profesor, que se nutre de lo que ha vivido, aprendido y experimentado y que lo transmite a sus alumnos. Además, soy de la opinión de que la figura del buen profesor universitario es fundamental e insustituible”.

Y si le preguntas, ¿hay investigadores e investigadores?, él responde “no hay que olvidar que yo soy ingeniero por lo que, en mis investigaciones, siempre he tenido una vertiente más aplicada y práctica que las de un licenciado en biología, por ejemplo, que puede investigar exclusivamente por el afán de conocimiento. Por eso para mí la investigación aplicada ha sido fundamental. Además, si eres catedrático de Viticultura y, mucho más, si eres el único que hay en España, tienes la obligación ética y moral de intentar estar al día en cualquier aspecto de la viticultura en general. Yo, además de mis investigaciones concretas, debo tener una visión de conjunto y responder en todo momento a cualquier duda o pregunta que surja sobre la viticultura”.

El reportaje completo está publicado en el nº219 de La Prensa del Rioja