Grupo Rioja impulsa proyectos de I+D+i que permitan a las bodegas acceder a nuevas tecnologías en diversas áreas

Rioja ha sabido alzarse como referente en innovación e investigación vitivinícola al mantenerse a la vanguardia de proyectos de I+D+i promovidos tanto desde instituciones como de las propias empresas del sector. En este sentido, las propias bodegas han demostrado su implicación e interés por incrementar la calidad y el control en los procesos de elaboración, conservación, comercialización, valor añadido y diferenciación de sus vinos, uno de los ejes estratégicos de desarrollo para el sector vitivinícola que marcaba el Plan Estratégico de Rioja 2005-2020.

Es el caso de la política activa de Grupo Rioja en este campo que tiene por objetivo ayudar al sector, y especialmente a las bodegas que forman la asociación, a mejorar aún más la calidad de los grandes vinos que se elaboran en la Denominación. Grupo Rioja es la principal Asociación de Bodegas y la que cuenta con mayor número de representantes en el Consejo Regulador y en la Interprofesional del Vino de Rioja, ya que agrupa a 65 bodegas que facturan conjuntamente más del 75% de la comercialización de Rioja. Desde 2011, trabaja conjuntamente con algunas de sus firmas asociadas en la puesta en marcha, coordinación y difusión de trabajos de I+D+i que permitan a las bodegas acceder a nuevas tecnologías en diversas áreas de su interés.

“La investigación es fundamental en la calidad del vino, porque ya no basta con hacer buenos vinos; eso en Rioja se da por supuesto. Hay que ofrecer calidad en distintas gamas de precios; ofrecer carácter y personalidad, es decir, un factor diferenciador de la competencia. Hay que distribuir bien, comunicar para llegar al consumidor y estar atentos a los cambios en sus hábitos de consumo…” Para Íñigo Torres, director general de Grupo Rioja “la investigación nos aporta herramientas fundamentales para mantener nuestros mercados tradicionales y conquistar nuevos mercados”.

Desde que la Asociación iniciara este camino en 2011 se han ido sucediendo los proyectos de I+D en diferentes temáticas en las que han participado bodegas del Grupo  con distintas empresas y un variado grupo de socios tecnológicos, con financiación regionales, nacionales y europeos. En este aspecto, el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) ha sido fundamental.

Procura sumarse a todas las iniciativas de empresas de base tecnológica muy dinámicas que  presentan proyectos de interés para sus bodegas para estar mejor preparadas. Grupo Rioja promueve y coordina proyectos que les ayudan a tomar decisiones para obtener las mejores uvas atendiendo a factores como la detección de enfermedades del viñedo y la optimización de los tratamientos, el control de maduración y otros parámetros o la reducción de oxígeno durante la elaboración.

El primer proyecto, “Wine-Mobile” de nuevas aplicaciones móviles para bodegas, desarrollado tecnológicamente por JIG, permitió a las bodegas Finca Valpiedra, Ontañón, Franco-Españolas, Riojanas y Campo Viejo disponer de soluciones tecnológicas a su medida para dispositivos móviles. El objetivo principal del proyecto era establecer nuevas vías de comunicación con los clientes. Por otro lado, optimizar medios integrando la información comercial, y utilizando sistemas de planificación de recursos de empresa (ERP, Enterprise Resource Planning). Concretamente, este proyecto buscaba adaptar tecnologías como la realidad aumentada, las etiquetas inteligentes o la geolocalización móvil a las necesidades de las bodegas, todas ellas potentes herramientas de carácter innovador con un amplio potencial en el sector vinícola capaces de incrementar su competitividad. Este proyecto permitió desarrollar una aplicación móvil diferente para cinco bodegas de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja para mejorar su gestión comercial, productiva y de marketing. Este proyecto permitió “globalizar” la gestión, ya que se pueden hacer muchas tareas a través de internet y en el momento, lo que permite tomar decisiones en tiempo real, mientras que antes había que esperar meses para analizar antes los resultados.

El segundo proyecto coordinado por Grupo Rioja fue ‘Vintage’, que desarrolló en 2015 la primera herramienta inteligente global para la toma de decisiones en el viñedo, ya que permite optimizar su información basándose en datos agroclimáticos registrados en viñedo, transmitidos vía satélite y filtrados por un programa de gestión. La principal innovación de ‘Vintage’ está en la posibilidad de aportar información sobre el viñedo, en espacio y tiempo, para aplicar en el momento preciso las mejores prácticas de cultivo (riego, manejo de cubierta vegetal, control de enfermedades, etc.). Esto procurará la práctica de una viticultura de precisión que cubra las verdaderas necesidades de los viticultores. En el proyecto han participado doce socios de España, Francia, Italia y Portugal, con la colaboración de la Universidad Tecnológica de Viena (Austria). Por parte de España participaron Grupo Rioja y Bodegas del Medievo (Aldeanueva de Ebro), donde se instalaron las estaciones de monitorización del viñedo. Los sensores instalados en los viñedos de la bodega incluyen una tarjeta idéntica a la de los teléfonos móviles que envía los datos registrados  vía satélite a un ordenador. Éste, según el programa que se ha desarrollado (DSS), propone decisiones y las envía al ordenador o el móvil del técnico responsable de decidir.

En 2016 se presentaron las tecnologías desarrolladas en el proyecto ‘E-vineyard’, un  sistema integral de monitorización permanente del viñedo mediante tecnologías de bajo coste. Es la primera aplicación que aúna vuelos con drones, imágenes por satélite y estaciones agroclimáticas para la gestión integral del viñedo, una plataforma desarrollada por empresas locales de tecnología que ofrece servicio técnico con personal de La Rioja. En el proyecto participaron Grupo Rioja, Bodegas Campo Viejo, Bodegas Ontañón, la Universidad de La Rioja y las empresas tecnológicas Ager Technology, Encore-LAB y Phoscode. E-Vineyard. Ofrece en tiempo real información de planta, suelo y clima, gracias a un interfaz de uso muy sencillo, pero respaldado por una solida fuente de datos agroclimáticos e índices de desarrollo vegetativo de forma continuada. La app se ha diseñado tanto para el modelo de bodega con gran extensión de viñedo propio como aquella que se abastece de una gran cantidad de proveedores.

Los vuelos con dron permiten segmentar el viñedo propio y vendimiar por calidades, mientras que los vuelos de satélite permiten clasificar todas las parcelas de sus proveedores, aunque se encuentren repartidas por toda la Denominación. Las estaciones de información agroclimática ofrecen un conocimiento muy detallado del comportamiento del suelo y el clima en el viñedo, permitiendo controlar el riego de forma más eficiente o estimar posibles plagas y enfermedades.

Recientemente ha concluido el proyecto de ‘I+D BIOMES’ de “Mejora de la calidad organoléptica de los vinos mediante la monitorización de Botrytis cinerea a través del control de ácido glucónico y glicerol con nueva tecnología biosensórica”. En el mismo han participado Bodegas Lan y Bodegas Ontañon, en colaboración con la empresa tecnológica riojana Sensara. El proyecto permite mejorar de la homogeneidad y calidad de los vinos de Rioja mediante la aplicación de una nueva tecnología de detección de Botrytis cinerea, a través de la medida precisa de ácido glucónico y glicerol, y el desarrollo de una nueva gama de bionsensores amperométricos para la determinación tanto de ácido glucónico como de glicerol.

La finalización con éxito de este proyecto permitirá una adecuada clasificación de la uva en función de su estado sanitario previa a la entrada en bodega, poniendo a disposición de las bodegas una tecnología novedosa para la monitorización, tanto de los mostos como los vinos en épocas de vendimia.

Otro proyecto que también ha finalizado en los últimos meses es ‘VIN-O2’ dirigido a la “mejora de la calidad de los vinos de Rioja a través del control del oxígeno mediante técnicas no intrusivas”, promovido por Grupo Rioja, en el que han participado cuatro de sus bodegas asociadas bajo la dirección técnica de Laboratorios Excell Ibérica.

Los trabajos se han desarrollado durante tres campañas consecutivas en Bodegas Ontañón, Bodegas Riojanas, Bodegas Santalba y Bodegas Vivanco. El fin último es elevar al máximo la calidad de los vinos, con mayor capacidad de envejecimiento tanto en barrica como en botella. Al poder limitar las dosis de sulfuroso en el vino, se perseguía que estos tuvieran un mayor carácter afrutado, siendo más fieles a su perfil territorial, varietal y de estilo de vino. Los análisis y estudios han permitido alcanzar un mayor conocimiento sobre las consecuencias de la presencia de oxígeno en el proceso de elaboración y desarrollar técnicas que permiten controlar la cantidad de oxígeno y, con ello, incrementar la calidad final de los vinos.

Grupo Rioja trabaja actualmente en nuevos proyectos como la “Mejora de la calidad de los vinos de la DOCa Rioja mediante el desarrollo de modelos para la gestión del riego y homogeneización de la uva”, con la participación de la Universidad de La Rioja y las Bodegas Altanza, Riojanas, Ontañón y Campo Viejo.

Además, Grupo Rioja coordina un grupo operativo que se propone desarrollar el proyecto de I+D “Adaptación de modelos de predicción de enfermedades en el cultivo del viñedo en la DOC Rioja para una aplicación sostenible de tratamientos fitosanitarios”. Por primera vez, los fondos que destinan la Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja, el Ministerio de Agricultura y FEADER financian el trabajo de estudio y el planteamiento de posibles proyectos, en este caso, con una dotación de 30.000 €. También por primera vez, a las bodegas asociadas Ramón Bilbao y Bodegas del Medievo se han sumado la Asociación de Cooperativas FECOAR y las cooperativas Bodegas Aradón y Bodegas Patrocinio. Todos ellos trabajarán con el Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino, la empresa Encore Lab y el Servicio de Información Agroclimática de La Rioja. El grupo operativo colaborará durante 6 meses para obtener la aprobación de un proyecto que permita a los viticultores practicar una agricultura más sostenible y rentable al reducir la aplicación de productos fitosanitarios. El objetivo es utilizar esta información para disminuir la aplicación de tratamientos con respecto al calendario fijo que se practica de forma habitual para proteger al cultivo.

 Ver reportaje en nº 221

 

 

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