El domingo 18 de septiembre, Bodegas Amaren marcó un nuevo hito en su historia al presentar sus nuevas instalaciones, un sueño para Juan Luis Cañas, propietario de Bodegas Amaren y de su matriz Bodegas Luis Cañas.

 

Amaren, cuyo significado es “De La Madre” nació en 1995 como homenaje de Juan Luis a su madre cuando falleció. En el año 2009, nació oficialmente Bodegas Amaren al independizarse de Luis Cañas, superándose así un nuevo escalón para la consecución del sueño de Juan Luis, dedicar a su madre su propia bodega. Se separaron los viñedos, y se referenciaron nuevos vinos con los que han ido creando y consolidando un mercado de vinos de la máxima calidad.

Fue en 2014 cuando se invirtió en la compra de la que fuera en 1952 una de las primeras cooperativas de Rioja Alavesa y que en su corazón alberga un impresionante calado del S-XVI. Han sido dos años de fuertes inversiones para dotar a la bodega de todos los medios para hacer unas elaboraciones diferentes a lo que se acostumbre.

Sus nuevas instalaciones, destacan por su ausencia de depósitos de acero inoxidable. Solo los depósitos de hormigón y tinas de fermentación en madera crían sus vinos para respetar las características de uvas procedentes de viñas viejas, en muchos casos centenarias. Dos áreas dotadas de doble mesa de selección (manual de racimos y posterior de granos), depósitos de pequeña capacidad y dotados de los mejores medios tecnológicos que posibilitan la elaboración por parcelas y un parque de 2000 barricas de las cuales el 50% son nuevas cada año y el resto de 2o vino, hacen de Bodegas Amaren un verdadero templo de la más estricta selección de la uva y el respeto de las mismas.