Tras la experiencia en bodega, LAN acoge a sus invitados en su nuevo LAN bar y espacio de tienda, donde todo está preparado para disfrutar cómodamente de la degustación de sus vinos.

Bodegas LAN ha articulado su nueva propuesta enoturística en torno a las tres letras de su nombre (acrónimo de Logroño- ahora La Rioja-, Álava y Navarra, provincias que forman la DOCa. Rioja) para contar su historia y ofrecer una visita diferente con la experiencia «LAN en tres letras».

‘L’ por Viña Lanciano, un viñedo en propiedad en un espectacular enclave, en un meandro del río Ebro, emblema de la bodega, y por las leyendas del puente de Mantible, una colosal obra que levantaron los romanos en el siglo II y cuyos restos ilustran la etiqueta de Viña Lanciano.

‘A’ de arquitectura, por sus espectaculares pirámides de barricas, con un un sistema de apilado, trasiega y climatización de la sala único en el mundo y por vinculación con Concéntrico (Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño) al acoger cada año en Viña Lanciano la única intervención que se hace fuera del casco histórico de la ciudad.

‘N’ de número como para designar el depósito favorito de los bodegueros de LAN: el depósito de descube número 12. De ahí sale LAN D-12, un vino que recoge la tradición de los antiguos viticultores riojanos de seleccionar su mejor depósito y reservarlo para las ocasiones más especiales.

La experiencia ‘LAN en tres letras» tiene una duración aproximada de 90 minutos que incluye visita a la bodega y degustación de 3 vinos, acompañados de un aperitivo. Está disponible en castellano e inglés para grupos de hasta 15 personas incluyendo adultos y menores entre 14 y 17 años.

La bodega también propone otra experiencia, ‘LAN en Barrica’ que permite catar vinos con crianzas en distintos tipos de robles. Requiere cita previa y está sujeto a disponibilidad, es necesario reservar.