La vendimia como enoturismo
Actividades enoturísticas de vendimia en Dinastía Vivanco

El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido

La vendimia, un proceso realmente trabajoso para el que la realiza, se ha convertido con el paso del tiempo también en un atractivo nuevo para lo que consideramos como enoturismo. De hecho no pocas bodegas ofrecen visitas al campo y bodega en los meses de septiembre y octubre, paralelamente a la recogida de la cosecha.

Solicitada esa búsqueda en nuestro buscador de Internet, la primera respuesta que nos ofrece nos la sirve ´pradorey.es/blog´. Con el atractivo título de “Vendimia en Ribera del Duero: el espectáculo de las viñas en el otoño”, nos informan que “Los amantes del vino y del enoturismo tienen una cita ineludible cada otoño: la vendimia en Ribera del Duero, la comarca vitivinícola más pujante y atractiva de España. La vendimia, con su enorme contenido simbólico, su estética incomparable y su importancia económica, se ha convertido en un polo de atracción para expertos y aficionados al vino y, en realidad, para cualquiera que quiera disfrutar de la seductor combinación de paisaje, tareas en las viñas, gastronomía y cultura que ofrece la Ribera del Duero.

La vendimia en esta zona tiene lugar en otoño. Cada viticultor tiene sus fechas, en función de la ubicación de sus viñas, de la marcha de la campaña, del grado de maduración que busque, etc., aunque lo que realmente es relevante para determinar la fecha de la misma es la climatología durante la primavera y el verano, ya que, en función de la temperatura media o la pluviometría, el ciclo de la vid puede ir adelantado o retrasado respecto al histórico de vendimias. Pero, en general, tiene lugar entre la primera semana de septiembre y el final de octubre, prolongándose hasta los primeros días de noviembre en los años más tardíos.

En ese lapso, los caminos y carreteras de la Ribera del Duero viven una explosión de actividad. Miles de personas se afanan en las viñas para llevar a cabo la vendimia, un ritual que se remonta a tiempos inmemoriales y que tiene una máxima: tratar la uva con el mayor cuidado para que el vino tenga la mejor calidad posible. Y aquello tiene mucho de arte. Cómo podar, cómo seleccionar las uvas en el propio viñedo, así como la forma en la que se carga y se descargan remolques, incluso cajitas pequeñas para las uvas de más calidad, no es algo que pueda hacer cualquiera. Todo ello en medio de un entorno privilegiado, en el cual las hojas van perdiendo paulatinamente su color verde para ir adquiriendo las tonalidades típicamente otoñales de las vides.

La actividad frenética va de los viñedos a las bodegas, donde el fruto recién cosechado es seleccionado con todo el mimo, limpiado y enviado a las prensas para convertirlo rápidamente en mosto, sin que se pierda su esencia por el camino. Muchas de las bodegas de la Ribera del Duero se pueden visitar y, sin duda, la vendimia es el momento perfecto para hacerlo. En otras épocas del año, las bodegas parecen aletargadas, dejando que el vino madure despacio en la oscuridad de las barricas. Pero en estos días, las bodegas, como los pueblos de la Ribera, son lo que siempre fue la vendimia: una verdadera fiesta.

En ´lariojaturismo.com´ nos citan a las bodegas de La Rioja en estos dos meses de la vendimia: “Durante el mes de septiembre en la visita a la bodega se puede comprobar el trabajo previo a la vendimia, así como visitar las instalaciones finalizando con una cata de un vino clásico de Rioja.  Durante el mes de octubre, en plena vendimia, dependiendo de los días que se realicen los diferentes procesos: recepción, selección, llenado de depósitos…la visita guiada será cumplimentada con la explicación de los procedimientos que ese día se hagan en la bodega y con la cata de un vino de Rioja”.

Y finalmente en ´vivancoculturadevino.es´ nos indican cómo se puede celebrar la vendimia en sus instalaciones de Briones: “Visitar La Rioja, tierra de vino por excelencia, siempre es un placer. Pero hacerlo durante los meses de octubre y noviembre se convierte en algo mágico. Durante estos meses celebramos la vendimia, una época del año en la que recogemos los frutos de la vid, con los que posteriormente elaboraremos nuestros vinos. Son días de duro trabajo que dan sentido a nuestra actividad durante el resto del año.

Hasta los campos parecen vestirse de gala por estas fechas: los tonos del paisaje riojano reflejan la intensidad y personalidad de una tierra que quedarán guardadas en barrica tras la obtención del mosto. Es sin duda el mejor momento para acercarse a La Rioja y conocer de primera mano la vendimia, los procesos de elaboración del vino y toda la cultura que rodea a este alimento. Un auténtico ritual que todo amante del vino debería experimentar al menos una vez en la vida.

En Vivanco ya nos estamos preparando para estas fechas. Por ello, te animamos a venir a conocernos y a vivir con nosotros la vendimia de 2018.

Este año hemos preparado una serie de actividades que no te puedes perder.

¿Con cuál te quedas?

La bodega en vendimias

Si quieres conocer el proceso de elaboración de nuestros vinos, desde la recogida de la uva en el viñedo hasta la elaboración en la zona de producción de la bodega, esta es la mejor oportunidad. Comenzaremos la visita en nuestros viñedos, con la majestuosa Sierra de Cantabria al fondo. Aquí conoceremos los diferentes tipos de uva que utilizamos para elaborar nuestros vinos, así como las técnicas de vendimia que empleamos. Pasaremos después a la bodega, en donde aprenderemos sobre los diferentes procesos a los que se someten las uvas hasta la obtención del mosto. Y tendremos también la oportunidad de degustar alguno de los vinos Vivanco, el producto obtenido tras la elaboración y la crianza del vino.

Como complemento perfecto a la Bodega, se puede incluir también la visita al Museo Vivanco de la Cultura del Vino, el mejor Museo de Vino del mundo según la OMT–UNESCO. Una inmejorable forma de admirar la profundidad de la relación entre los seres humanos y el vino, conociendo la impronta que este ha dejado en nuestra cultura a través de diferentes piezas artísticas y arqueológicas. En las 5 salas del museo podremos contemplar la forma de ver el vino de artistas de talla mundial como Picasso, Sorolla, Juan Gris, Chillida, Barceló o Genovés.

Una nueva oportunidad para disfrutar del mundo del vino. Visitas, por cierto, que suelen terminar con una cata.