De la helada de abril, al relevo en la presidencia pasando por las indicaciones de viñedos singulares, vinos de zona y de municipio, y espumosos de calidad para llegar a plantear las bases con las que abordar los retos de futuro.

El año 2017 fue, para la DO Calificada Rioja, un año de intensos cambios, tal como se refleja en el balance de situación que presenta la Memoria publicada por el Consejo Regulador.

Un balance que el nuevo presidente, Fernando Salamero, valora “con optimismo, a pesar de haber sido un año complejo, pues hemos sido testigos de que Rioja ha demostrado ser una marca única, unida, vibrante y dinámica, que ha afrontado una nueva etapa en la búsqueda de argumentos de valor”.

Tras relevar en la presidencia al viticultor José María Daroca, Salamero dijo afrontar este nuevo mandato “con el reto de culminar los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2005-2020, que permitirá colocar a Rioja en el panorama internacional como una de las regiones de referencia por sus vinos de calidad”.

Sin olvidar que uno de los acontecimientos más relevantes de 2017 fue “la terrible helada que trajo ‘San Prudencio’ y la posterior sequía”, cuya consecuencia fue la cosecha más corta de los últimos años, aunque “de calidad memorable”, el presidente considera “satisfactorios los resultados de comercialización, gracias a un ligero incremento en el volumen de las ventas y la consolidación del crecimiento en exportación y en valor que veníamos consiguiendo durante los dos últimos años”.

Destaca especialmente Fernando Salamero en el texto de presentación de la Memoria el hecho de que Rioja haya “enriquecido su actual oferta incorporando nuevas indicaciones junto a las tradicionales de envejecimiento en barrica, principal baluarte de la Denominación”. Nuevas indicaciones que concilian el interés de los elaboradores por poner en valor y certificar un tipo de vinos que atiende al origen y que ya estaban ofreciéndose al mercado, con el interés de los líderes de opinión y consumidores finales que demandaban una mayor información en las etiquetas de esos vinos. “Inmersos en este proceso de mejora continua y fieles a nuestros valores -tradición, diversidad y origen-, seguiremos avanzando para seguir cimentando las bases del futuro de Rioja, demostrando siempre ser fieles a nuestros principios por encima de modas pasajeras para seguir haciendo de nuestra región lo que es hoy en día: una marca universal, líder, presente en más de 130 países”, concluye Fernando Salamero.

Editada con el objetivo ofrecer una completa información sobre la situación de la Denominación y sobre las actividades desarrolladas por el propio Consejo Regulador, esta publicación de 80 páginas describe en su primera parte la estructura y funcionamiento de la gestión y control que se desarrollan en el seno de la entidad, presenta un resumen de los acuerdos más importantes adoptados por el Pleno y detalla cómo se aplican los recursos económicos con que se financia el Consejo. Ocupan un lugar destacado la descripción de las actividades de los Servicios Administrativos, la asesoría jurídica y el Departamento de Control en materia de supervisión de calidad, origen y envejecimiento de los vinos, así como el resumen de las actividades promocionales desarrolladas por el Consejo Regulador a lo largo del año y su actividad institucional.

Completa el contenido la calificación y el balance estadístico de producción y elaboración de la cosecha 2017, así como los datos más significativos sobre viñedos, bodegas, comercialización, etc., todo lo cual proporciona una visión general de la evolución de la DOCa Rioja en el último año y de su situación actual, información que conforma un compendio de gran utilidad como obra de consulta, disponible en formato PDF en la web oficial del Consejo Regulador.